Charlie Sheen es todo un personaje, lo sabemos, tanto en su vida pública como privada y ahora último, mucho ha dado que hablar con el reciente estreno de su serie Anger Management, basada en la película del mismo nombre en la cual actuó Jack Nicholson junto a Adam Sandler. La comedia, en la cual Charlie encarna a un terapeuta especializado en el control de la ira, tuvo un buen recibimiento en rating y pretende ser lanzada el 19 de este mes a Latinoamérica.

¿Qué novedoso tiene Anger Management? ¿Por qué ver esta serie? La verdad es que preguntas de este tipo rondaban mi cabeza y mi interés era mínimo ante el nuevo rol de Charlie Sheen, pero luego de ver los dos primeros capítulos pensé en darle una oportunidad al trabajo de este actor y, hasta pensé que el estereotipo de viejo bueno para el "leseo" (vida nocturna, cosas fáciles, superficiales y todos sus derivados) podría estarle aburriendo, razón por la que podría haberse aventurado a realizar este nuevo proyecto.

Directamente al grano, Cheen encarna a un terapeuta que se especializa en el control de la ira. Es divorciado, tiene una hija, una amiga con ventaja (un gran logro, ya que pasó de tener a todo el género femenino en Two and a half men, a un estilo más cercano a la monogamia), un pasado de marido infiel, una ex carrera en el béisbol arruinada por su ira y, muchas ganas de ser un buen padre y buen ejemplo. 

Temí al iniciar el primer capítulo en encontrarme con un desfile de mujeres con silicona y chistes masculinos, pero me encontré con una serie bien armada, interesante, un poco más profunda y con un protagonista menos odiable (sí, me declaro no simpatizante de Charlie Sheen).