El discurso del rey definitivamente se merece el oscar a mejor película, incluyendo a Colin Firth -mejor actor- por su excelente actuación. Si no la han visto o leído sobre ésta, trata del Duque de York (Colin Firth), hijo del rey Jorge V, el cual deberá tomar las tiendas de su país contra Hitler, luego de que su hermano mayor a quien le correspondía el trono decide abdicar.
Todo hubiese sido color de rosas, aparte del nazismo, si el Duque no hubiese sido tartamudo. El saber que en cualquier momento el decir mal una palabra podía llevarle dos minutos de silencio significaba el perder una batalla, o más bien una guerra contra sí mismo. El no poder controlarse lo hacía perder el control y sentirse inferior, aún cuando pertenecía a la más alta nobleza de Inglaterra. Es por ésto que decide buscar ayuda, y al mismo tiempo ganar confianza, con la cual demostrar que si podía con esa enfermedad podría con cualquier cosa. Luego de haberse recuperado se convierte en un gran orador y en el rey Jorge VI, rey de Inglaterra.
Ahora desde un plano personal, les cuento que cuando chica también fuí tartamuda, pero gracias a Dios sólo me quedan secuelas que se notan cuando habló muy rápido, me ofusco o me pongo muy nerviosa. En sí es super difícil controlarlo, de hecho por mi carrera son muchas las veces que tengo que pararme frente a un montón de gente y hablar. El estar ahí y el saber que te puedes equivocar en cualquier momento es muy difícil cuando todos te miran y están pendientes de todo lo que haces, por eso en la situación del Duque de York era aún peor, sabiendo que debería dirigirse a toda una nación.
Todo hubiese sido color de rosas, aparte del nazismo, si el Duque no hubiese sido tartamudo. El saber que en cualquier momento el decir mal una palabra podía llevarle dos minutos de silencio significaba el perder una batalla, o más bien una guerra contra sí mismo. El no poder controlarse lo hacía perder el control y sentirse inferior, aún cuando pertenecía a la más alta nobleza de Inglaterra. Es por ésto que decide buscar ayuda, y al mismo tiempo ganar confianza, con la cual demostrar que si podía con esa enfermedad podría con cualquier cosa. Luego de haberse recuperado se convierte en un gran orador y en el rey Jorge VI, rey de Inglaterra.
Ahora desde un plano personal, les cuento que cuando chica también fuí tartamuda, pero gracias a Dios sólo me quedan secuelas que se notan cuando habló muy rápido, me ofusco o me pongo muy nerviosa. En sí es super difícil controlarlo, de hecho por mi carrera son muchas las veces que tengo que pararme frente a un montón de gente y hablar. El estar ahí y el saber que te puedes equivocar en cualquier momento es muy difícil cuando todos te miran y están pendientes de todo lo que haces, por eso en la situación del Duque de York era aún peor, sabiendo que debería dirigirse a toda una nación.
Por eso creo que la mejor solución, aún cuando te sientes menos por no poder controlarte, es enfrentarte a tú situación y ver qué pasa. Porque en una situación contraria yo hubiese estado estudiando algo que no me gusta por mi timidez a hablar en público, o Alberto no hubiese llegado a ser rey.
La valentía, no hace diferencia entre una disertación frente a un curso o un discurso a una nación. La valentía es algo que se descubre, ese descubrimiento pasa cuando uno se atreve.
ResponderEliminarAtrévete a Atrever...
Aun no veo la pelicula, pero tengo muchas ganas de verla.
ResponderEliminarBuena entrada.
Me muero por verla, dicen que es muy buena xD, a mi aun me cuesta hablar en publico a veces, admiro mucho a la gente que si puede
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