Hay días así, ¿cierto?
Hay días en que todo aprieta, todo pica, todo molesta y que te hablen es signo de ataque. El ceño está fruncido y cualquier ruido interfiere en tu concentración. Las noticias son pésimas, los correos intrascendentes, las llamadas carentes de inteligencia y los comentarios son extremadamente insensibles. En fin, todo está mal y nadie parece entenderlo.
Hay días de mierda y nadie puede negarlo. Si no los vives –cosa muy extraña a mi parecer– hay alguien cerca que te los muestra en toda su magnitud. Porque los que amanecemos así necesitamos que nos pongan atención en la demostración de nuestra ira, necesitamos que nos escuchen tirar mierda con ventilador contra el mundo. No basta con dejarnos ser, los que nos quieren deben saber hacerse participes con algo de debate (discusión, más bien dicho) sobre lo que sea… nos alivianan la carga y no se imaginan cuánto.
Hay días de mierda y nadie puede negarlo. Si no los vives –cosa muy extraña a mi parecer– hay alguien cerca que te los muestra en toda su magnitud. Porque los que amanecemos así necesitamos que nos pongan atención en la demostración de nuestra ira, necesitamos que nos escuchen tirar mierda con ventilador contra el mundo. No basta con dejarnos ser, los que nos quieren deben saber hacerse participes con algo de debate (discusión, más bien dicho) sobre lo que sea… nos alivianan la carga y no se imaginan cuánto.
Hay días en que todo es más bien oscuro y nada lo cambiará, solo nos queda dormir y esperar al día siguiente… las razones son subterráneas y no saldrán a flote ese mismo día, así que no se empeñe en tratar de psicoanalizarnos ¡NO INSISTA!... ¿se han encontrado con dos personas al mismo tiempo en un día de mierda? ¡QUE DIOS NOS AMPARE! (que los ampare a ustedes, en mi caso).
Hay días en que he logrado silenciarme, enchufándome a una lista de reproducción lenta y no contestando nada sin haberlo pensado, por lo menos, unas 10 veces antes de pulsar “enviar”. Porque nadie más que uno es responsable de esos días, porque nadie más que uno puede controlar las sobrerreacciones, porque nadie más que uno puede tomar la oportunidad de callar y guardarse un “VÁYANSE TODOS A LA CTM”.
Hay días así, ¿cierto?
Hay días así, ¿cierto?
si, ciertamente hay días de esos, cuando uno no debería salir de la casa porque ya el hecho de salir significa que olvidaste las llaves se te perdió algo importante y por eso sales atrasada, en el camino derramaste el café y tu perro se hizo pisss en la alfombra mientras no veías, todo mal si si he tenido días de eso.
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