Como bailarina, el origen de la danza siempre ha sido un foco de mi atención y, a través de varias investigaciones, he descubierto variada bibliografía que como mujeres, ¡DEBEMOS CONOCER!
Todos los tipos de danza tienen su origen en la vida y de la manera particular que cada cultura la ha expresado. En los principios de cada cultura, la danza siempre fue una expresión sagrada y de hecho lo sigue siendo en varias de ellas. La danza expresa y expresaba los diferentes momentos de la vida y las ocurrencias naturales de las cosas diarias, del ambiente que nos rodea y de la gente con la que compartimos.
En esta búsqueda artística, uno de los hechos más trascendentes que ha marcado todas las culturas primitivas ha sido aquella de dar vida. Y ligado a este milagro, se encuentra la mujer. La mujer como templo de la vida y la fertilidad. La mujer como nido y hogar de la semilla que poblará el mundo. Esto es muy importante para nosotras y debemos tenerlo siempre presente. ¿Qué cosa exactamente? Que la mujer era considerada un ser sagrado. No nos olvidemos: “un ser sagrado”.
En diversas culturas se realizaban danzas eróticas, que tenían un rol sagrado y nada tenían que ver con la danza erótica que podemos ver hoy en día. Hoy, el erotismo está condenado como algo sucio, morboso y malo. El tipo de danzas eróticas del pasado no tenían esta connotación, y el concepto de sexo no era el que es hoy. Estas danzas eróticas muchas veces también eran acompañadas de cantos del mismo tipo. Era también muy común que estos ritos sagrados de danza y música terminaran en copulación, que por supuesto también era considerado un acto sagrado de prolongación de la vida.
Estas danzas han sido encontradas en África, Polinesia, Oceanía, Nueva Guinea, Grecia, entre otras. Los vestigios que tenemos de estas danzas son aquellas conocidas como danzas pélvicas, danzas de cadera y también de vientre.
En estas culturas, la mujer era considerada una importante parte de la sociedad, con labores de todo tipo ya que se creía que su influencia era mágica. Pero en el mundo entero, esto cambió. Y cambió de manera violenta, abriendo paso a la cultura patriarcal. Todas las deidades, incluyendo las deidades creadoras, fueron cambiadas a deidades masculinas. Esto hasta el día de hoy, sobre todo en el caso de las religiones monoteístas más importantes del mundo que, por cierto, son en extremo machistas. Todo lo anterior, fue llamado “pagano”.
Está demostrado, por variadas investigaciones modernas antropológicas, que en el pasado prehistórico hubo muchos pueblos pacíficos, civilizados, amantes del arte, vegetarianos, recolectores y amantes de la naturaleza, sin jerarquía social y sin desigualdades entre sexos. El común denominador de estos pueblos era la creencia en la “diosa”.
Toda esta introducción, querida lectora, es para hacerte pensar sobre tu rol. Tu rol como mujer y tus orígenes sagrados. Esto es para que celebres tu feminidad, tu ser mujer. La sociedad nos maleduca en cuando a ser mujeres. Nos dice que la menstruación es un castigo, que el parto es terrible, que las arrugas son lo peor y que la menopausia nos anula.
¿Es así realmente como queremos vivir y criar a nuestras hijas y nietas? ¿Qué pasaría si en realidad nos diéramos cuenta que la menstruación es una poderosa manera que tiene nuestro inteligente cuerpo de desintoxicarse (por eso vivimos más que los hombres, ¿sabías?)? Nuestro modo de pensar cambiaría. Estoy segura que hasta el síndrome pre-menstrual desaparecería.
Lo veo cada día en mis clases: las mujeres que aprenden a bailar estas llamadas danzas pélvicas, renacen. Se transforman. Se empoderan. La mujer se siente más bella. Más dueña de sí misma, más conectada con su cuerpo y de esta manera comienza un proceso magnifico de desarrollo hacia nuestra esencia: deidades. Y advierto desde ya que muchos hombres aún no están preparados para esta transformación.
Desde esta posición, estamos mucho más predispuestas a seducir, a enamorar, a tomar la iniciativa, a gozar de la experiencia sexual y también a gozar de nuestro cuerpo, nuestros ciclos, nuestros cambios. Este es sin duda el paso más importante que podemos dar para sentirnos y ser bellas: conectarnos con nuestro cuerpo y con nuestra verdadera naturaleza.
Te invito a que te sientas realmente como una deidad. Como una creación magnífica e inteligente, que está llena de procesos y ciclos. Dotada de intuición, sensibilidad, ternura y sabiduría. Sé mujer en todos los aspectos de tu vida, y te aseguro que te sentirás como nueva.
Por: Marwa
Fuentes:
- El Cáliz y la Espada, por Riane Eisler (libro que toda mujer debe leer)
- La Serpiente del Nilo, por Wendy Buonaventura.
Buenísima entrada: un ensayo de investigación y opinión. Brillante aporte!!!
ResponderEliminarYo no tengo maestra, pero amo bailar, y aquí en mi país, Argentina, la gente es un poco pacata o vergonzosa: si consideran que no bailan bien, se quedan sentados en las fiestas. En Brasil, en cambio, todos parecen bailar bien, porque todos lo hacen desde que nacen: ven a sus padres sambar y lo aprenden como el idioma.
La danza es un idioma universal.
Y gracias por recordarme lo que toda mujer sabe y olvida: "mi ser sagrado".
Te felicito!
Fernanda "A boca de jarro".
Gracias María Fernanda!!
ResponderEliminarMe encanta el tema =)
Me encanto, me encanto tanta razón tanta verdad tanta historia, genial, muy buen aporte para nosotras las feminas xD.
ResponderEliminarMe gustó mucho tu entrada pero si tengo un pequeño reparo que es que súper positivo lo que relatas, pero noto que fácilmente se puede virar hacia el lado del ego, cuando mujeres de por sí inseguras buscan la respuesta a todos sus problemas aferrándose al mito del "ser femenino" y sin entender la amplitud de ese pensamiento de vida se quedan pegadas en que "el hombre es malo" y "la mujer es buena". Ser mujer es un regalo, y como dices debésemos enfocarnos en enseñarles a todas las niñas a estar orgullosas de serlo, pero también es importante rescatar la responsabilidad que debiésemos tener al explorar el enorme poder que podemos llegar a tener dentro de nuestra feminidad.
ResponderEliminarPero ese es mi reparo, encuentro increíble el rescate tan bien explicado que haces de la historia del ser mujer...mucho mejor explicado que cualquier cátedra universitaria!
Hola Mandy. Bueno, yo creo que hay varios reparos! Y es que este es un tema TAN profundo y largo, que falta todo lo que tu expones y mucho más! Ambos libros que cité de fuente profundizan en estos aspectos y otros que son de vital importancia porque, estoy de acuerdo contigo, si te toma de una manera superficial, se caer en un feminismo vacío que no nos lleva a ni un lado :)
ResponderEliminarBESO.
Buenísimo el texto, me encantó, aprendí cosas nuevas que me sorprendieron y me hicieron sentido. Apoyo la idea de ser siempre femeninas y sensuales. Hay que quitar los estigmas horribles sobre el ser mujer, porque realmente es maravilloso!. Saludos
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