Por NatMomNo puedo, no me es posible pasar indiferente a lo que vivimos estos últimos días como país. La tragedia de Juan Fernández, fue un golpe durísimo, para todos. Pero lo que pasó ayer, fue una catarsis colectiva dentro de la nación. Todo un pueblo despidiendo a uno de los hombres que de una forma u otra marca su historia, nuestra historia y una lección de vida que rescatar. Y es ahí, donde me quiero detener.
No me considero una devota fan de Felipe Camiroaga. Me parecía un hombre encantador, caballero, divertido. Pero su muerte y conocer por medio de amigos y cércanos lo que el transmitía, revelaron una faceta del animador preciosa, la cual creo le da un poco mas de sentido a toda esta desgarradora situación.
Para poder sanar y seguir adelante, que no es lo mismo que olvidar, hay que sacar ciertas lecciones o rescatar algunas cosas, que de una u otra forma le dan un poco de más de consuelo a un desconsuelo, que muchas veces uno ni siquiera entiende. En este caso, ver como un hombre vivió a concho su vida, la disfrutó, hizo lo que quiso, amó, rió, lloró, compartió y entregó todo con intensidad, gozando de lo bello que es vivir. Concepto que a muchos se nos olvida, por estar pendiente de cosas materiales o insignificantes, no hay que desconocer tampoco que Felipe gozaba también de una estabilidad material bastante buena, pero era su alegría y su buena energía la que lo hacía también apreciar todo lo bueno que le rodeaba.
Qué lindo es poder decir que vivi
ste una vida plena y ‘a concho’. Qué hermoso poder irse en cualquier momento a una mejor vida, pero con la tranquilidad de que está todo bien, porque hiciste todo bien, sin cuentas pendientes, solo con amor. Creo que eso es lo que nos queda en limpio para sacar en esta situación tan triste. Que hay que vivir ahora, amar ahora, reír ahora, siempre, por uno mismo y por los demás.
ste una vida plena y ‘a concho’. Qué hermoso poder irse en cualquier momento a una mejor vida, pero con la tranquilidad de que está todo bien, porque hiciste todo bien, sin cuentas pendientes, solo con amor. Creo que eso es lo que nos queda en limpio para sacar en esta situación tan triste. Que hay que vivir ahora, amar ahora, reír ahora, siempre, por uno mismo y por los demás.
Sin lugar a dudas fue esa energía, las palabras de sus amigos y familiares, que hablaban con tanto amor y alegría sobre una persona, la que me hizo reflexionar y pensar que uno debería vivir amando y amar la vida.
Bellísima entrada, súper bien escrita,al grano. Es una filosofía de vida que he tratado de incorporar. No es fácil, pero pucha que es rico tener la satisfacción de que no te privaste de hacer algo por no atreverse o el qué dirán.
ResponderEliminarUf, que difícil poder decir eso ahora, yo no podría quiero aun vivir muchas cosas siento que aun no he vivido como para irme. Felipe, aun no lo creo, no creo que se haya ido, aun si vivió a concho creo que dejo un gran vació sobre todo en su pareja, es un gran dolor, pero como bien dicen me imagino que esta en paz y se fue al otro lado totalmente realizado quizás sintiendo que podía aun mucho más, quien sabe¡?
ResponderEliminarme gusta esa reflexión
ResponderEliminarsaludos
Desde que concluí cosas muy parecidas a las tuyas estoy haciendo demasiado, tratando de hacer lo que me hace "contenta" sin dejarlo para mañana... estoy cansada, no he parado, pero me siento bien al final del día.
ResponderEliminarAbrazos!!!
=)
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