Por Patricia O, Patokata desde Uruguay
La larga trenza negra del maestro cae tras la
espalda erguida, sobre su amplia túnica blanca. Sostiene la espada del destino
firmemente, conteniendo y esperando a su contrincante.
El maestro espera, la discípula intenta levantar un
muro de piedra ante la marea de
sentimientos que la asaltan, le huye constantemente a las razones que le
da el corazón.
Ella también mantiene su espada en alto, mientras
ambos se miran fijamente a los ojos sin dejar de girar, cuidadosa y lentamente
en el lugar.
— No mereces ser mi pupila… si no puedes controlar
tus emociones — le susurra, sin dejar de vigilarla y sin bajar la espada que
apunta hacía ella.
La discípula lo mira y continúa girando, se pregunta
si alguna vez llegó a saber que sueña con él.
Sin previo aviso la ataca, las filosas armas se
golpean continuamente, no hay pausa; el control es sobre todo el cuerpo, las
acrobacias acompañan el ruido de las armas al tocarse.
Luego, otra vez se separan y vuelven a girar
enfrentándose en sus lugares.
Esas palabras detienen su respiración, tiene ganas
de llorar, ¿de qué le sirve ser la mejor
después de él, si nunca tendrá lo que ama?
— Es solo una ilusión — vuelve a hablar él, sin detener
sus movimientos y acorralando sus ojos.
— ¡¿Tú qué sabes?! — grita ella y vuelven a
enfrentarse, entre el sonido de los metales y los golpes de pies y manos en el
aire.
Todo el conocimiento del mundo lo entregaría a
cambio de una sola caricia de sus manos, a cambio de una mirada distinta hacía
ella.
El maestro da por terminado el entrenamiento del
día, ambos envainan sus respectivas espadas y se saludan en una respetuosa
reverencia.
Luego, ella se da media vuelta y se aleja sin
mirarlo mientras una lágrima escapa de sus ojos negros.
Detrás, la mirada que
tanto anhela su alma de mujer queda prendida como caricia a su espalda, cuando
el maestro la ve alejarse.
Bello cuento!
ResponderEliminarSaludos
seguirá la historia? quiero saber más!!!
ResponderEliminarMe encantó!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, más que feliz de saber que les ha gustado!!
ResponderEliminarBesos!!
Si me lo imagine todito ademas me encantan las historias de maestros, sobre todo con aires a oriental :) gracias por el bello cuento
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