Esta es
una frase clave de una película que cada vez que veo –ya van unas 100 mil veces–
queda dando vueltas como trompo en mi cabeza.
En la película
se muestra la vida vacía de un hombre aparentemente exitoso. Una vida sin
motivación interna hasta una noche de lucidez, una noche de loca sensatez. Esta
noche se encontró con sus reales motivaciones para seguir respirando y
cuestionó el mundo en donde se encontraba, dejándose en evidencia, en plena
desnudez, ante sus pares. Esto le trajo obvias incompatibilidades –la sinceridad
no es un valor por sí solo y en este caso fue una herejía-, por lo que tuvo que
emprender su propio camino laboral. En este camino lo acompañó una mujer, que
vio desde el primer momento el gran potencial de este ser humano y se enamoró.
Decidió acompañarlo y darle su vida aún sabiendo que él no sentía lo mismo,
confiando que algún día él la seguiría. Hasta que un día de brazos caídos, ella desertó,
y lo hizo porque no se merecía vivir su vida apoyándose solamente en su propio amor por
él, lo hizo por dignidad.
Al
final de esta película él llega a su lado diciéndole "Te Amo... Tú me
Complementas", frase que toma vida propia cuando se le entiende.
No creo
que todos los seres humanos tengamos la dicha de encontrar el amor al mismo tiempo
que el ser amado. Es una ruleta que difícilmente nos hace ganar. Entonces, ¿no
es más coherente volver a creer en que el amor se hace en el camino?
En los
últimos años de existencia de la raza humana nos hemos convencido de que el
amor es una suerte de “magia” que nos toca o no nos toca, creyendo siempre que
algún día nos tocará, ¿pero no es más realista ayudar a esta "magia"
dándole tiempo para acomodarse?
Socialmente
aprendí que el amor es la única fuente de una pareja, que es la única forma de
hacer una familia, que es el único camino... ya no sé si esto es lo que quiero
o es lo que aprendí a querer.
Alguna vez escuché que los polos opuestos se atraen y asumo que, al atraerse y juntarse, se complementan... En mi experiencia, aquel complemento me hace la carga más liviana y es que, definitivamente, no podría convivir con un humano como yo (al menos lo reconozco).
ResponderEliminarPor otra parte, eso de dejar que el amor se acomode para que gane espacio y se extienda me suena bien pero no; y mi duda pasa por la fatalidad del "resignarse" o "convencerse" a estar con determinada persona. Los humanos, en general, somos imbéciles en el amor. No siempre queremos lo que nos hace estar mejor. Vamos como mosquitos detrás de aquellos "entes" que nos hacen más mal que bien. Y cuando ocurre que, aburridos de dar vueltas en círculo, le damos la oportunidad a esa persona que siempre ha estado allí, paciente, entramos en la dinámica del amor que en realidad es cariño, de la pasión que no es otra cosa que ternura, pero que avalamos sólo por el miedo de no estar solos... Puede que el amor necesite acomodarse para crecer, pero no sé si sea la mejor receta acomodarse a vivir algo que no siempre es amor.
Saludos!
Kike.
habría que preguntarle a las generaciones de antaño cuando se casaban con un extraño y terminaban amándolo, que podrían decirnos esas mujeres, lastima que ya no están con nosotras para poder oír su experiencia de vida, pienso que que el camino se da tanto para del no amor hacia el amor como de amor hacia el permanecer en amor, los que se aman desde un principio y mutuo también hacen el camino de mantener vivo ese amor en el tiempo, también unos lo logran y otros se separan en ese camino, tus entradas como siempre me dan para pensar, xD y ya no tengo cabeza para más análisis así que BESOTES HERMOSOS
ResponderEliminarFui afortunado al encontrar el amor que me ama. Y tengo la certeza de que ese amor, en tanto seguimos caminando, sigue creciendo sin un techo visible.
ResponderEliminarAltos y bajos han sido parte del camino, como las piedras y los baches... pero jamás nos hemos cansado de caminar.
Ante todo, debo decirte que me llama la atención tu tu opinión de que "la sinceridad no es un valor por sí solo": supongo que lo dices en el contexto de los valores que rigen para este personaje protagonizado por Tom Cruise, un tipo que busca el éxito material y sólo parece verse a sí mismo y a quien puede ser un rival en su camino a la cúspide de ese tipo de "éxito". Y lo peor es que no se permite sincerarse consigo mismo.
ResponderEliminarY luego, estoy de acuerdo que el amor no es ser tocado por una varita mágica: lo de las "mariposas en el estómago" y el sentir que estamos "hechos el uno para el otro" es en verdad el enamoramiento. Luego de ese maravilloso período viene, con mucho trabajo de parte de los dos miembros de la pareja, el amor, que tiene que sobrevivir al enamoramiento e ir bien profundo, en las luces y las sombras.Hay complementación y también hay rivalidad y otras cosas no tan "rosas" que desequilibran el "yo" a menudo: está todo en una pareja, como en todo vínculo humano...
Las películas románticas, sobre todo las que vienen de Hollywood, no ayudan en general a hacerse una idea realista del amor. Prefiero cine europeo por su realismo en todo lo que atañe a la vida. Pero admito que esa peli la vi más de una vez yo también, y esa frase romántica ha pasado a la historia, a tal punto que hace poco vi en tele a un hombre que intenta conquistar mujeres y se aprende esa y otras frases célebres para hacerlas "caer"... Luego le pregunto a mi amor, con quien veo cine y televisión, a ver si recuerda dónde exactamente se cita esta frase.
Fer, te explico un poco mi percepción, después de mucho darle vueltas, del valor de la sinceridad.
ResponderEliminarCreo fervientemente que esta acción debe ir acompañada de una intensión constructiva para que sea realmente un valor. Me he dado cuenta que nos estamos llenando de personas que se vanaglorian y le ponen un perfil elevado a su autodescripción cuando dicen "yo soy sincera", pero no es más que alimento al ego, nos llenamos de palabrotas y malos sentimientos gratuitamente. ¿De qué sirve decir la verdad cruda sin un afán de crecimiento?, ¿ayudaré diciendo verdades dolorosas si no le pongo amor a mis palabras?... Aprendí que debo que ser sincera cuando hay motivaciones relacionadas con el cariño (creo que tiene que ver con mi forma cruda de expresarme ante todo) y no ir disparando "verdades cagonas" porque simplemente soy sincera. Un humilde análisis, por lo demás, que ha traído parabienes a mi entorno y a mi espíritu.
Ya que escribí, aprovecharé de agradecer los comentarios y las lecturas, ¡son unos grandes!
Ahora sí te entiendo. Y acuerdo! Ir por el mundo llenándose la boca dándosela de sincero y lastimando a todo el que se ponga en tu camino es una postura totalmente cínica. Eso no es sinceridad: en todo caso, es falta absoluta de empatía y tacto. Sí, de hecho conozco y padezco personas así. Todo en su justa medida.
ResponderEliminarNada que agradecer, tus posteos son siempre muy hondos, me hacen pensar y crecer, y te lo agradezco. Eso de "grandes" me queda grande: se agranda el alma y el entendimiento de nuestra humanidad en ésto de compartir pensamientos, sentires y vivencias. Eso para mí, no para los tantos Jerry McGuires que andan sueltos, es la verdadera medida del éxito :)!
Y aclaro que nunca amé a ningún otro actor como amé a Tom Cruise hasta que se casó con Nicole Kidman... Ahora, como ya comenté oportunamente, amo a Pierce Brosnan (suspiros).
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