Por Pamela, desde Perú
Por qué a veces nos resulta tan difícil decir no!!, es una simple
palabra, una de las primeras que aprendemos a decir de niños, díganme cuantas
veces han oído a los niños de 1 a 3 años decir siempre “NO” a todo, ellos
solamente quieren aprender y explorar.
¿Por qué cuando ya somos adultos no
seguimos diciendo “no”?
Algunas personas necesitan la aprobación de otros, otras viven pendientes de lo que los demás piensan, siente o
dicen, ¿¿no es asi?? ¿¿Cuántos se identifican con esto?? Yo soy una de
esos adultos, y no es que
me falte seguridad, ni personalidad,
solamente me cuesta mucho decir que no.
Decir “no voy hacer
un trabajo que no me corresponde”, o “no voy a comprar o vender algo que no necesito o que no entiendo”, “no voy a presionar a nadie para que haga algo que no quiere”
(esto fue en mi experiencia vendiendo seguros de vida) decir no ante la
exigencia de alguien que solamente quiere que lo siga para no sentirse solo, no a una propuesta, que tal vez no es mala, pero no es lo que
necesito.
Muchas veces pienso porque dije que sí en vez de “no”, si lo más seguro es que no pueda cumplirlo o me voy a
volver loca pensando
cómo hacer que el día tenga más horas; uno vive tan
acelerado, tiene tantas responsabilidades, problemas y preocupaciones, que en
el proceso de vivir pierde tiempo en cosas que no tienen mayor trascendencia o
simplemente no te da ninguna satisfacción.
Cuando uno dice sí cuando debía decir no, al
principio te sientes
todopoderoso diciendo “SÍ lo voy a HACER” o “¡¡SI!! Lo HICE”, pero al final te queda la sensación
que entregaste todo por nada. Sé que uno no da para recibir, pero seamos
sinceros y no nos leamos las manos entre gitanos, uno quiere que se le
reconozca su esfuerzo y sacrificio y con esta actitud no lograremos ningún
crecimiento personal, ni espiritual.
Por lo tanto, mi más fiel y sincero consejo es que desde hoy seamos honestos con nosotros mismos y dejemos de
querer hacer feliz a todo el mundo, a la larga cada uno tira para su lado y no
podemos ir por el mundo dando y dando sin recibir nada a cambio, lo único que
sin duda recibirás será una patada diciendo muchas gracias por todo tu
esfuerzo, pero adiós; y te garantizo que no es porque no te necesiten, si no
que saben que no pueden darte lo que realmente te mereces.
Mejor es salir de todos lados con la frente en alto y diciendo un
rotundo ¡¡¡NO!!!
Es como la pelicula "Yes, men". Toda la razón me pasa bastante esto de que cuesta decir no y si uno lo piensa bien al final la gente no valora el esfuerzo que uno hace... tener menos tiempo para la familia, restar horas de sueño, dejar de hacer otras cosas etc.... Así que para este 2012 aprenderé a decir NO y con ganas jajaja!
ResponderEliminarEl NO que estoy aprendiendo a cultivar es el de donar el peso - más de un peso en realidad - en el supermercado. Cuesta porque hay un juicio social, pero se puede! Y es acorde con mis pensamientos. Las cajeras antes se espantaban, ahora ya no tanto. Eso quiere decir que más y más gente está aprendiendo a decir que NO. =)
ResponderEliminarTristemente, se valora más el sí de las personas egoistas que siempre dicen no por sistema!!! Como te pases la vida cediendo, todo cuanto hagas se convertirá en tu obligación y pobre de ti como algún día se te ocurra decir no.
ResponderEliminarEncontrar el término medio es bastante delicado.