La llegada de la gran... Libertad Sexual

Por Ajonjolí, desde Chile


El otro día almorcé con mis abuelos y conversamos mucho, sobretodo de un tema en particular, que a mí me encanta por ser algo que involucra revolución y mujer, la llegada de las pastillas anticonceptivas a Chile.

Mi abuela me contaba que antes de la fantástica píldora, las mujeres recurrían a abortos porque no terminaban de amamantar a uno cuando estaban quedando embarazadas de otro. Esta pastilla tuvo un significado de libertad y de control importante para las mujeres en los 60s, pero también un poder que no todos miraban con buenos ojos. Y cuando me refiero a “todos” apunto directamente a la “iglesia”.

Era el comienzo de una revolución sexual, y no puedo evitar sonreír maliciosamente al leer “revolución”, está bien, con “sexual”, también mis ojos brillan con picardía. Imagínense que ya no tendrían que realizarse abortos para evitar ser madres en forma descontrolada. 60 mil mujeres ingresaban anualmente a los hospitales por intervenciones que no salieron como esperaban.  Me enteré incluso de que una de mis tías se realizó tres. Heavy ¿no?

Además muchas mamás perdían la vida durante el embarazo y en el parto, por lo que su llegada no solamente era un respiro para nosotras sino que para el país.

                                               
Anovlar fue el nombre de la libertad para muchas de nosotras, que la tomaban a escondidas y por supuesto que difundían con discreción. Porque a pesar de que el área de la salud e incluso el ministerio la aceptaban tranquilamente, el sector más conservador gruñía al escuchar el nombre. Mas aún, si el Papa Pablo VI prohibía tajantemente el uso de anticonceptivos.

El gran “PERO”: En ese tiempo se vendía con receta médica y solamente a mujeres casadas. Sí chicas, ni pensar que una de nosotras pudiera tomar una de estas pildoritas de la felicidad. Imagínense yo, que he convivido dos veces, me hubieran quemado en la plaza pública por hereje y promiscua. Luego de más de 10 años de su aparición las solteras podíamos comprarla sin vergüenzas.

De esto ya unos 50 años y aunque agradezco que las mujeres sesenteras se hayan movilizado y luchado por poder planificar su vida familiar, y sobretodo tener el poder de decidir sobre su reproducción, yo detesto tomarla, y no lo hago desde hace unos buenos meses ya.

Lo lindo de esta historia, es que una vez más las mujeres nos arremangamos las faldas y luchamos por lo que consideramos es justo para nosotras. Así que salud por nosotras que somos ¡TOTALES!





CONVERSATION

12 ya son Blogger@s:

  1. Salud x nosotras y x la libertad mi querida Ajonjolí!!
    Una colega/amiga que vivió esa época de las pastillas me contaba que su marido tenía que firmar una autorización por escrito para que su ginecólogo le recetara los benditos fármacos... PLOP!

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  2. Yo tengo sentimientos súper encontrados con el tema de la píldora... Por un lado, como tú bien dices, pienso que fue una bendición para la libertad de las mujeres, por otro, en algunos casos ayuda a regular y evitar problemas muy serios... PERO hay varios peros!!! Hormonarse media vida??? Las consecuencias me dan pavor y, encima, no se hormona una solamente, cuando se toma la píldora, al hacer pis expulsamos muchas de estas hormonas que van a parar a la naturaleza y terminan por afectar al ciclo reproductor de un montón de especies... 
    Creo que ya va siendo hora de otra revolución anticonceptiva.
    <3

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  3. Uff!!! Por un lado yo creo en el 100% que la mujer debe ser la que dija cuando y comooo quiere ser madre por eso yo ya llevo tres años casada y  a pesar de las reiteradas peticiones de mi marido por tener una guagua aun no lo hacemos.Primero mi salud mental y otras cosas ,despues vendra el dulce retoño! Tambien es super importante tener relaciones tranquila, en buen chileno "tirar tranquila" sin pensar que te vas ha embarazar ..cueck que lataa!!!..Ya por ese ladooo todo bien, ahora me pongo lateraaa
    Se ha demostrado que las pastillas aumentan la posibilidad de cancer,sobre todo si se tiene antecedentes familiares en los Estados Unidos se han hecho varios estudios demostrando esto con certeza (lo se muy bien,porque mi suegro es oncólogo) ,por eso también es un arma de doble filo ,por lo que no es tan mala idea si una tiene antecedentes de cancer que el se ponga el condon aun que es fome jijijij,pero siempre asuminos todo nosotras suena super resentida de mi parte pero no se así lo creo aveces. También algunas afectan  la livido.
    Pero claro al final gana el tener al toro por la astas! Lo que que da seguridad y está bien! Todo sea por protegernos ,pero ojo hay que portegerse e informarse!

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  4. Que buena reflexión Maha!!!
    Creo tienes toda la razón!
     

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  5. Como todo fármaco tiene efectos secundarios. Y Mila, no es sólo el cáncer. También provoca trastornos a nivel circulatorio. Sin contar que "se supone" que estas pildoritas no deben ser consumidas por mujeres fumadoras... Cuek!!
    A título personal las pastillas han sido tan buenas como malas para mi. La verdad es una lata! Y de verdad, apoyo a Maha: Necesitamos una NUEVA REVOLUCION AHORA!! Así no contaminamos nuestros cuerpos ni al medio.  

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  6. Te encuentro toda la razón, yo en lo personal no la tomo. hace un par de meses.jijijijijijiji

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  7. Jajajajajajajaaj vamos a tener una baby bebloggeraa!!!
    love it!!

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  8. ahh!! si verdad!! la trombosis!! para la fumadoras..CUECKKKKK!!! JAJAJA!!
    ay! de que contamina, contamina! que lata!

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  9. Maha Lub, qué razón tienes con lo del pis. Yo leí justo sobre eso esta semana y quedé plop, me dije "chanfles, cómo no he reparado en eso antes?". En lo personal yo TENGO que tomar pastillas por un asunto médico, no sólo por cuidarme. y es verdad que todos los efectos secundarios son un lastre PERO... pensándolo muy en frío cada efecto se puede amortiguar poniendo un poco más de mi parte. Por ejemplo, el tema del cáncer y la trombosis, como todo medicamento hay que hacerse controles, ojalá bi anuales, tener una vida saludable que con o sin pastilla debiese darse de todas maneras ( hacer ejercicio, no comer tanta chanchada)

    Yo no practico casi nada de lo que apunté anteriormente, pero si lo tengo súper presente. Y  más encima pienso cómo hubiese sido mi vida sin la pastilla.... con todos los problemas médicos que tenía antes, periodos del terror, me hubiese tenido que casar o si no ya tendría 6 bebés y soltera... :P

    No obstante tooooodo lo anterior, concuerdo con todas ustedes de que se debe seguir perfeccionando este método, hacerlo lo menos tóxico posible y dar más alternativas igual de eficaces a las mujeres que no requieren "arreglarse las hormonas" y sólo quieren poder disfrutar de una vida sexual plena y sin preocupaciones. 

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  10. vivan las pastillas, aunque siempre se me olvida, cabeza de pescado no mas

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  11. MARWA Estudio Oriental23 de marzo de 2012, 10:56

    VIVA LA LIBERTAD SEXUAL DE LA MUJER! Y sip... las pastillas anticonceptivas a la larga hacen PESIMO. Una de mis entradas habla de un método natural excelente chicas!! BESO a todas :)

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