Por Mila, desde Chile
Lo extraño, tengo nostalgia de cuando eramos chicos y en los veranos él me hacía compañía. Mi hermano ahora está aquí con todos nosotros, como siempre en los veranos la familia se reúne, pero él se ve tan ausente, tan distinto. Hay sol, pero a él le molesta el reflejo, el viento está tan rico, pero a él le da frío, el mar está hermoso, pero para él es demasiado grande. Mirarlo, hablarle, enfrentarlo, ya lo he hecho pero nada, ya no tiene caso. Ahí ya no está mi hermano, está vacío, así se siente. No hay nada dentro de él. ¡Cómo lo extraño!
Hay sol, el mar está precioso, mi hermano se está bañando, y el mar se le hace pequeño. Me ha hecho mucha compañía, hemos recuperado el tiempo perdido. Ya no está vacío, la verdad es que está más fuerte que nunca, hermoso. Nos reímos, nos perdonamos y yo lo perdono. No sé si el se perdonará, me gusta más este hermano, él de ahora, con esta historia, con sus cicatrices... Cómo de mi pena, odio y desprecio, pasó a ganarse mi admiración, y yo ni siquiera puedo lograr hacer una simple dieta.
Siempre se puede empezar de cero. ¡¡¡La rehabilitación existe!!!
wow!!! Linda que bellas palabras. me emocionaron, me identificaron, son tan reales, son tan ciertas y pueden nacer de la boca de cualquiera que viva en este mundo.
ResponderEliminarBELLA BELLA! =)
Wow.... Al leerlo no pude evitar pensar en mi hermana... u.u
ResponderEliminarMuy bello post!
Conmovedor!
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