Por rociosalazarp desde Chile
El
verano recién pasado no tuve vacaciones, lo que es una vulgar afrenta a mi
persona, una demoniaca herejía que espero no volver a vivir. Por lo que decidí
que iría a todos los conciertos que me parecieran interesantes y así contrarrestar
el pesar sicológico que trae el vivir en una ciudad turística y no poder
turistear.
Manuel García, 23 de diciembre 2011, Piedra
Feliz – Valparaíso.
Ir a un concierto de Manuel García es algo íntimo donde quiera que sea. Tiene esa magia del cantautor chileno que envuelve, y no solamente con sus letras, sino que también con composiciones que te mueven a espacios internos insospechados. Fui con 2 de mis mejores amigos, todos muy groupies, y lo disfrutamos a concho. Nos sentamos en una mesa de la primera fila (esa es una ventaja del la Piedra Feliz, puedes beber algo rico mientras disfrutas de esa música que te gusta), lo tuvimos tan cerca que prácticamente ¡nos cantaba a nosotros! A pesar de que ya lo había visto en vivo, fue un momento inolvidable… creo que todos sus conciertos serán inolvidables para mí.
David
Guetta, 13 de enero
2012, Sporting
Club – Viña del
Mar.
Este es un gusto completamente adquirido en mi vida, como el sushi. Al principio me parecía comible pero no degustable, hasta que llegué a disfrutar de esos momentos de frenesí que se viven con el electropop (no sé si este movimiento musical existe, pero me parece perfecto para este caso). Fui con amigos y mi sobrino, y la verdad es que lo pasé de las mil maravillas. Canté, salté, me cansé y me ensucié, mezcla perfecta para una noche de relax veraniego. Sobre el concierto en sí, no puedo emitir mayor juicio porque no es de mi conocimiento lo que pasa en el ámbito (es lo único que he visto del estilo), pero puedo concluir que se pasa bien, ¡MUY BIEN!
Soy una amante de la música en vivo. Escucho de todo un poco (ya se darán cuenta
que de verdad es DE TODO), pero con lo que más vibro es con los conciertos, tocatas, músicos callejeros
y todo lo que se le parezca; de cualquier estilo, de cualquier “marca”, me
parecen un alucinante show audiovisual, imperdible y plausible. Claro, tiene
que ser música armoniosa y afinadita, de lo contrario me voy de inmediato y
debo contenerme para no escupir al escenario (sí, así de violenta me pongo
cuando el show no es bueno).
Finalmente, fui a 3 conciertos desde diciembre hasta marzo, todos muy distintos en cuanto a
estilo se trata, pero de mi completo gusto. Disfruté mucho, ¡MUCHO!, y me
ayudaron a sentir que “AÚN TENEMOS PATRIA, CIUDADANOS” (frase dicha por Manuel Rodríguez, uno de los héroes más populares de la independencia
chilena, que alienta con nuevos bríos, nuevas fuerzas guerrilleras a nuestros
compatriotas cuando todo se veía perdido en la lucha. En este caso apunta a la
sobrevivencia sin vacaciones de una simple y mortal asalariada).
Les
contaré un poco de cada uno de mis conciertos:
Ir a un concierto de Manuel García es algo íntimo donde quiera que sea. Tiene esa magia del cantautor chileno que envuelve, y no solamente con sus letras, sino que también con composiciones que te mueven a espacios internos insospechados. Fui con 2 de mis mejores amigos, todos muy groupies, y lo disfrutamos a concho. Nos sentamos en una mesa de la primera fila (esa es una ventaja del la Piedra Feliz, puedes beber algo rico mientras disfrutas de esa música que te gusta), lo tuvimos tan cerca que prácticamente ¡nos cantaba a nosotros! A pesar de que ya lo había visto en vivo, fue un momento inolvidable… creo que todos sus conciertos serán inolvidables para mí.
Este es un gusto completamente adquirido en mi vida, como el sushi. Al principio me parecía comible pero no degustable, hasta que llegué a disfrutar de esos momentos de frenesí que se viven con el electropop (no sé si este movimiento musical existe, pero me parece perfecto para este caso). Fui con amigos y mi sobrino, y la verdad es que lo pasé de las mil maravillas. Canté, salté, me cansé y me ensucié, mezcla perfecta para una noche de relax veraniego. Sobre el concierto en sí, no puedo emitir mayor juicio porque no es de mi conocimiento lo que pasa en el ámbito (es lo único que he visto del estilo), pero puedo concluir que se pasa bien, ¡MUY BIEN!
Este
es un concierto con historia, mucha historia. Hace ya demasiados años mi
hermano me presentó una banda que se llama Pink
Floyd, aluciné al
instante a pesar de ser una niña como de 11-12 años, a pesar de que no es un
estilo muy amigable ni para oídos vírgenes, pero nací rockera y no podía pasar
algo distinto. Desde ahí en adelante sus discos han estado en mi playlist, en
mi reproductor, en mi noteboook, en mi celular, ¡en mi vida! No he dejado de
escuchar su música desde ese momento y ha marcado parte de mi personalidad.
Porque eso puede hacer la música, pintarte de su color de por vida y sin vuelta
atrás.
El
concierto presentaba The Wall Live, siendo The
Wall uno de los
discos más conocidos de este grupo (este disco me marcó, me tatuó el espíritu,
me cambió la visión de la música… desde que vi la película ya nada fue igual en
el universo audiovisual). Obviamente fui con mi hermano, nadie más podría
disfrutar tanto como yo este evento. Llegamos temprano y entramos en la primera
horda de gente, quedando en una perfecta ubicación a pesar de estar en galería.
Esperamos hasta que comenzó el show y desde el primer segundo fue una marea de
sensaciones, recuerdos, sonidos de adolescencia e imágenes en sepia vomitadas por mi cabeza. Me sentí
en casa, emocionada por tener la oportunidad de vivir esto con mi primer mentor
musical, extasiada por la puesta en escena y obnubilada por estar escuchando en
vivo –for the very first time– tan perfectas piezas de arte. Es LO MEJOR QUE HE
VISTO, y he visto bastante. Salí en las nubes y más hermana de mi hermano que
nunca.
te entiendo lo de dar media vuelta cuando un show no suena bien, yo ni me contengo, escupo directamente.
ResponderEliminarme encanta roger, debió ser toda una experiencia más inolvidable que muchas vacaciones... lo del guetta me parece echarle mucha jetta!!! está claro que este tipo de shows son para divertirse y mucho pero por favor, que se retire ya el jeta este!!!!!!!!!!! es muy chungo, conozco a cientos de djs y productores que hasta sordos harían mejores cosas!!!!!!!!! nada como estar de moda, me parece una vergüenza que cobre 250.000€ por sesión........ es lo peooooooooooooooooooor!!!!!! su música no tiene calidad ninguna!!!!!!!!! jjjjjjjjjjjjjjjjjjjjjpppppppppppppppppppppppppzzzzzzzz pal guetta (cuál será la onomatopeya del escupitajo?)
sé que odias a Guetta, pero es mi máxima expresión de electro, antes ni siquiera podía escuchar una canción entera. ahora, si me educas, quizás crees un monstruo!!!
ResponderEliminaronomatopeya del escupitajo... jjjjjjjjchuuuuuuuu? jajajajaja
me senti demasiado identificada con la nota en si , con respecto al tema de que no tuve vacaciones y tambien vivo en un lugar donde todo el mundo en fechas veraniegas se la pasan turistiando y uno sin mucho que hacer , tambien me dedique ene a ir a conciertos , conciertos en mi gama rockera y en la no tanto , estuve en varios , algunos que no fueron masivos , tipo tokatas , y otros tan tan masivos como foo fighters en Lolla , estuve en David tambien , realmente quiero y necesito estar en todos los conciertos de rock que esten en nuestro pais , me encanta la adrenalina y lo genial que se siente llegar a casa con la emocion en la garganta y no creer que estuviste tan cerca de tu idolo musical <3 !! besos BB , CARII
ResponderEliminarsomos unas pobres desvacacionadas!!!
ResponderEliminarbesos!!!
Que rico es poder disfrutar de la música en toda su expresión, sentir diversas emociones a través de distintos ritmos es algo q deberíamos hacer más seguido. saludos!
ResponderEliminarhahahahaha!!!!
ResponderEliminarcuando me entere de un bolo bueno por tu zona te aviso para que te vuelvas to loca bailando ;)