Por la_papio, desde Chile
La semana pasada recibí un llamado de mi novio mientras llegaba a mi hogar después de una larga jornada universitaria, me pedía cambiar mi rumbo y juntarme con él. Era tarde y tuve que pasar por afuera de la Posta Central (un hospital público de Santiago). Afuera habían unas pocas personas encendiendo velas. "Se reunieron otra vez para hacer una velatón por Daniel Zamudio (Si no recuerdan, es el joven asesinado por un grupo de Neo-nazis, solamente por ser homosexual)", pensé, y seguí mi camino. Más tarde, cuando llegué a mi hogar me enteré que él ya había fallecido, y que toda esa gente había ido para apoyar a la familia durante su partida.
De lo malo quiero rescatar lo bueno, y quiero decir que me sorprende mucho que todo haya sucedido cerca de esta semana, santa para muchos, una más para otros, pero NUNCA no es momento para hacer una buena reflexión, e incluso un mea culpa.
Después de leer la gran entrada de Mila sobre la muerte de Zamudio, de haber tenido un momento de reflexión y discusión con compañeros y un profesor, y de haberme puesto en actitud reflexiva ayer, por ser Viernes Santo, debo decir que estoy un poco sorprendida con las reacciones de todos, incluyéndome. Creo que es momento de mirarnos en lo cotidiano, ver nuestras reacciones, nuestras molestias y cómo nos comportamos tras ellas. Hoy un chileno (tal vez no ha sido el único) ya no vive, ha sido golpeado, torturado, agredido y asesinado por ser y pensar diferente.
Acá todos quieren que salga cuanto antes la ley "antidiscriminación", queremos que nadie más sufra lo peor por el hecho de ser diferente. Y bueno... ¿mirémonos unos a otros? ¿Qué vemos? TODOS SOMOS DIFERENTES, y estamos lejos de comprenderlo en un 100%. Hoy vemos la discriminación en estos horribles actos, pero no nos damos cuenta que esta comienza antes. ¿Por qué a veces me molesta cuando alguien contradice mis creencias? ¿Por qué discuto fervientemente defendiendo una postura política, una idea, una meta u objetivo que creo es EL correcto? ¿Por qué cuando alguien contradice mi punto de vista, no quiero ver lo que me propone y me aferro más a lo que pienso? ¿Por qué rechazo lo desconocido y me aferro a lo que todos dicen que está bien?
Foto extraída desde la página del Parlamento Europeo |
¿Tenemos en parte la culpa de tanta discriminación? ¿Tenemos algo de estos tipos neo-nazis? ¿Hemos tratado de inculcar a otros posturas políticas, creencias, ideas o ideologías? Personalmente creo que he caído en eso más de una vez, y al mismo tiempo me he sentido en el otro lado de la moneda, discriminada por mis posturas políticas y personales. ¿Por qué no queremos entender que todos somos "mundos con patas"? Tenemos historias y caminos recorridos súper diferentes que nos hacen tener las posturas, estructuras e ideas más diversas, y no por eso somos más "peligrosos", estúpidos o descartables. El punto está en el respetar la libertad del otro, en darnos la oportunidad de ser diferentes, de ver al otro como una persona, una oportunidad de conocimiento, no como un enemigo.
Foto de Switched |
Espero que esta semana hagamos todos el ejercicio de auto-evaluarnos en nuestros momentos de rabia. Estamos en un momento clave para darnos cuenta de las veces que no hemos tolerado las más cotidianas y pequeñas diferencias. Por más simples que sean, no son suficientes para transformarnos en extraños. Todos somos libres de creer lo que sea, de pensar lo que queramos, pero son nuestros actos los que serán juzgados, nuestras prácticas y conductas las que hacen la diferencia, cuidémonos.
Me encanto tu entrada.Primero muchas gracias por mencionarme.
ResponderEliminarAhora lo que dices es tan cierto ,en cuanto a que somos pocos tolerantes ,cuantas veces un ateo ser ríe de las creencias de un cristiano y así también al revés ,yo creo cómo tu que todas las posturas son respetables porque todas hemos vivido escenarios distintos en la vida,claro algunos con más suerte que otros eso sí.La historia de cada uno nos hace nos forma en cierto modo.
Hay que ser respetuoso cómo lo planteas.Y que rico cómo escribes abiertamente sobre está semana,se ve que para ti es importante al igual que para mi,y voy a seguir tu consejo me voy a poner a pensar esas cosas que no deben ser,y te digo a ti que aproveches tu espíritu para pedir lo que sea porque seguro se te cumplirá.
Sabes? Cuando me pongo a pensar en la ley antidiscriminación tengo sentimientos encontrados. Y, por favor no me malinterpreten, estoy a favor de "vivir y dejar vivir al resto". Creo que todos somos diferentes y, por lo mismo, debiéramos tener respeto por el de al lado. Es una lata que haya que poner una ley para algo tan básico en la vida. Por otro lado, creo que los políticos se están aprovechando de candidatear con el tema y eso me da todavía más lata. Hablan de no discriminar a nadie y de lo buena que será la ley, pero y cuando llegamos al tema del matrimonio gay se les olvida la "antidiscrimación" o no?
ResponderEliminarNo se... Por ejemplo, en U.S.A se supone no hay discriminación hay leyes y castigos, etc etc, pero de todas maneras existe y de manera solapada. Creo que todo este tema pasa más por un tema de hogar, de formación valórica en nuestra familia, de educarnos respecto a realidades ajenas a la nuestra para poder entender mejor al de al lado.
Nadie pide compartir creencias, pero sí respetarlas porque son tan validas como las propias... Creo que es mejor educar antes que castigar.
Buen post @la_papio !!
Concuerdo contigo... esto es algo que debe comenzar en casa... nuestra sociedad es discriminatoria y no solamente lo es con los homosexuales, sino que con cualquier persona que quiera pensar diferente. Saludos!
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