Por Patricia O. (Patokata), desde Uruguay
Imagen desde la red
A simple vista parecía un bastón viejo y torcido que ocupaba lugar en la casa, aunque lo cambiaran de lugar continuamente.
Nadie entendía por qué el abuelo insistía en conservarlo, realmente le tenía un cariño especial.
El día que el abuelo consideró que su tiempo había concluido en este plano, tomo su viejo y torcido amado bastón y, abrazándolo sobre su pecho, se recostó en la cama y simplemente dejó de respirar...
Cuando sus hijos, nietos y bisnietos estaban a punto de abandonar el dormitorio vieron como el abuelo comenzó a brillar y, volviéndose polvo dorado, se evaporó en el aire junto a su viejo y torcido bastón...
Que mágico! Lo mejor de tus cuentos es que me voy imaginando cada personaje cada palabra en mi cabeza! Una vez más lo ame!
ResponderEliminarGracias Mila, es una alegría saber que estas locas letras te producen esas sensaciones. Me deja muy feliz!!
ResponderEliminarGracias por leerme y comentar!!
Besos
Lo amé!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarGracias Ajonjolí!!
ResponderEliminarBesos