Por Mila, desde Chile.
Muchas parejas sueñan con formalizar su relación, comunicarle al mundo que su amor es para toda la vida, que es muy en serio y que quieren que todo el mundo se entere y celebre con ellos, que han dejado todo pasado atrás y ahora solamente importa el futuro.
Pero hay dos tipos de matrimonios, uno para el novio y otro para la novia. En el momento en que el querido novio se declara y se vuelve por esos instantes en un príncipe azul, diciendo que te quiere hacer su mujer para toda la vida y te pide matrimonio, te sientes completamente feliz. Luego de esa sensación, y más enamorada que nunca, inmedianmente se te vienen a la mente un sinfín de ideas. Es como si tu cerebro vomitara imágenes. De vestidos de novia, lugares para el evento, la cara de tus amigos, suegros, lo que hiciste y no, cuántos hombres alcanzaste a tener y miles de cosas más. Todo esto mientras el novio se sienta con los brazos cruzados a esperar para organizar algunos detalles del evento. Obvio, siempre hay parejas que son excepciones.
Pero el principal sentimiento es la felicidad. Mas, es tanta la felicidad que no quieres que nada la perturbe. Ahí empiezan las fobias pre-nupciales.
Mi generación está muy buena para casarse y hace poco con una amiga nos preguntábamos lo siguiente:
¿Por qué una se pone tan aprensiva antes del matrimonio? Muchas temen que le suceda algo al novio y se pasan películas horribles. Los peores accidentes se les pasan por la cabeza, el miedo a la pérdida está más presente que nunca, y así también las emociones. Las peleas con la mamá, el papá, todo se vuelve sensible.
Las que viven con sus papás deben poner toda la vida familiar en una caja y da mucha nostalgia. Las que viven ya solas hacen un espacio en su clóset de soltera, cosa que perturba un poco, o también, ponen todos los recuerdos de las mejores noches de soltera en una caja. Todo produce sensaciones encontradas, porque amas a tu novio, quieres la nueva vida con él, quieres la fiesta, el vestido de novia... pero no sabes qué mierda te pasa y tienes miles de sensaciones encontradas entre tu guata, cabeza y corazón.
Y lo que más fobia da es que no sabes si se te pasará. Te preguntas, ¿me voy a casar con el amor de mi vida y siento este enredo? Pues es de lo más normal. Si bien todos estos síntomas van tomando fuerza al transcurrir los días, en un momento desaparecen por obra de magia el día del matrimonio. Después, no recuerdas nada de esas sensaciones locas que sentiste antes.
Y fueron felices para siempre.
Que loco! yo con todo lo que anda pasando alrededor mio ando con la pregunta: ¿Cuando me tocará a mi? es como que siento que sin querer meti el vestido de novia en la cartera y espero sentadita a que Tempura me pida matrimonio. jajajajja ando como inspirada, tanta guagua, tanto matri y una aquí sin ninguna novedad jajajja....que entretenido tu post me encanto!!!
ResponderEliminarYa veras que cuando menos lo esperes llegará tu momento y será el indicado no antes ni despues! Y te acordaras de este post! Todo el porceso es muy rico!
ResponderEliminarGracias que bueno que te gusto!
yo me caso el 14 de julio y estoy exactamente asi como describes en el articulo atacada de los nervios y muy sensible.
ResponderEliminarTe digo de verdad dos cosas ya levo tres años casada y
EliminarEl matrimonio es mejor que el pololeo
Todas estás sensaciones terminaran el 14 de julio cuando estes en la ceremonia!!
Muchas suerte y lo más importante siempre es el amor!!
Encuentro entretenido todo ese proceso de hacer llamadas, planificar, visitar diferentes lugares, probarse vestidos, etc, etc, etc...
ResponderEliminarhay que disfrutar los momentos, y el pre-nupcial es parte de todo, que fome sería que todo estuviese listo y uno llegase solo al matrimonio, es toda una aventura digna de ser realizada.
Me gusto la entrada :)
Si es verdad es parte del proceso, no sería lo mismo sin estas sensaciones!!
EliminarQue bueno que te gusto!
UuUuF! Yo siento que ya me casé, aunque no lo esté. XD. Es que esas ideas locas, esa sensación de la espera del momento en que te pedirá matrimonio, la planificación a la ligera de tantas cosas, ya la viví. Ya tuve el vestido de novia, la fiesta y todo lo pre nupcial metido en la cartera. Hasta que antes de casarme, me separé CHAN!... y desde que regresamos a nuestro eterno remember, esas ideas locas ya no existen en mi. Es más, ni las sueño. Estoy bien así y soy inmensamente feliz. Igual quiero casarme, pero no ando con la ansiedad. A lo mejor cuando me llegue el momento, me dará toda la fobia again.
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