Por RuidoRosa desde Venezuela
El ruido ya nos parece “normal” y dejamos de lado la importancia de gozar de oídos sanos, somos nosotros mismos los que generamos este mal con el ruido de nuestros motores, con esa incansable e insistente corneta (claxon) que no nos hará llegar más rápido, es nuestra falta no decirle a ese vecino que baje la música y somos nosotros los que no levantamos la voz contra esas empresas que llenan de taladros nuestros oídos.
Todos los días nos levantamos convencidos
de luchar por algo en lo que creemos, siempre queremos tener mejores
condiciones de vida y a lo largo del tiempo hemos luchado por los animales, la
naturaleza, hemos levantado nuestras voces para pedir un mundo más limpio y un
cambio de conciencia, pero muy pocos nos hemos levantado a exigir respeto para
nuestros oídos.
La modernidad nos ha empujado a vivir en
ciudades agitadas y sobretodo nos ha acostumbrado a CONVIVIR con la
contaminación sonora y es que tan normal se ha vuelto esto que cada día nos
exponemos a este mal y permitimos que los demás irrespeten nuestros derechos
como ciudadanos.
El ruido ya nos parece “normal” y dejamos de lado la importancia de gozar de oídos sanos, somos nosotros mismos los que generamos este mal con el ruido de nuestros motores, con esa incansable e insistente corneta (claxon) que no nos hará llegar más rápido, es nuestra falta no decirle a ese vecino que baje la música y somos nosotros los que no levantamos la voz contra esas empresas que llenan de taladros nuestros oídos.
No es que yo sea una especie rara de
hater zen que quiere vivir en una ciudad silenciosa, de hecho me gusta mucho
descubrir la sonoridad de cada lugar que visito pero no puedo ser ajena a los
efectos que eso produce, soy consciente de que muchos de nuestros dolores de
cabeza tienen que ver con esto, sé que también genera insomnio, estrés y
cansancio, sin mencionar la pérdida de audición.
Aplaudo a todos los valientes que han
comenzado iniciativas para reducir el ruido en sus comunidades, estuve recién
en Perú y ya están haciendo avances, al igual que en Ecuador y en Venezuela mi
país también se están empezando las discusiones sobre el tema. (Espero
enterarme de más iniciativas por esta vía).
Yo quiero vivir en un planeta sano, con
calidad de vida, donde pueda tener la oportunidad de no perderme nada, de
experimentar mis sentidos al máximo, si tú quieres lo mismo entonces alza tu
voz y ¡exige respeto para tus oídos!
Interesante como para cuidarnos hay que realizar un poquito de actividad transformadora. Por aquí no creo que haya algún movimiento para librar de ruido a la ciudad. Había una prohibición relacionada con la música en los autobuses, pero nadie hizo caso T_T
ResponderEliminarHola Tania, saludos desde Venezuela, creo que son muchos los cambios que hay que hacer pero debemos empezar por comprender el problema, solo así llegaremos a la solución.
ResponderEliminarGracias por tu comentario!
respeten mis oidos carajo
ResponderEliminarCreo que pasa también por que las autoridades apliquen las leyes pertinentes. De nada me sirve llamar a la policía porque el vecino tiene un guateque a todo volumen a las tres de la mañana, si ellos no van a hacer nada. También, dile no a las motos con resonadores en el escape.
ResponderEliminarMe encanto tu post! que cierto todo!!!
ResponderEliminarGracias a todos por sus comentarios, ahora hagamos la diferencia!
ResponderEliminarhasta tecleando hace una ruido!! no creo que se le pueda poner mucho remedio a estome ha gustado tu blog, te sigo! y si te gusta el mio te espero como seguidora :) un besito guapa!!
ResponderEliminarhay rudidos y hay torturas!!!
ResponderEliminartoda ciudad tiene sus ruidos pero éstos deberían estar controlados para no rebasar los límites de la insalubridad. afortunadamente cada día hay más iniciativas que nacen con el fin de defender nuestros oídos.
gran artículo... hay que concienciar a la gente sobre este problema ;)
creo que me van a matar muchas de las chicas por lo que diré, pero esa es LA razón por la que ODIO los malls/centros comerciales, hay una bulla enorme, con la que ni siquiera puedes escuchar tus pensamientos! a veces creo que es porque te ponen en algún tipo de "estado mental" para que compres y compres sin pensarlo mucho... la verdad es que con el tiempo he aprendido a amar el silencio y debe ser porque vivo en un sector de la ciudad muy ruidoso.
ResponderEliminarahora me pregunto, porque nunca se me había ocurrido, cómo hacer para que TODOS SE CALLEN???!!! jajajajajaj. en serio, a quién le reclamo por el inmenso ruido ambiente del sector donde vivo? me escucharán con tanto ruido?
El oído es uno de los sentidos más sensibles de nuestro cuerpo. Con el paso de los años podemos perder capacidad de audición, perdernos en las conversaciones e incluso tener que subir mucho el volumen de la televisión. Si tienes estos problemas, acude a un centro auditivo y realiza una prueba de audición, en caso de ser necesario tendrás que empezar a utilizar un audífono.
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