Por Tania Yesivell desde Honduras
Solía tratarse de contar historias, de la manera más rápida posible. Dedicaba el tiempo de ocio a mal-escribir relatos que duraban de 5 a 35 páginas. Los releía y recordaba como había sido inventarlos; de vez en cuando una amiga les dedicaba un vistazo. No mucho más que eso. Mi prima era la que, cuando leía, me señalaba errores.
Cuando leí que el de escritor era un oficio solitario, me pareció una de las más grandes verdades del mundo.
Pero descubrí ese sitio web donde los escritores se criticaban los textos entre sí. Hice mi primer amigo a medio tiempo, nunca olvidaré ese texto suyo que me inspiró un poema y su consejo de convertirlo a prosa. En ese entonces, yo estaba convencida de que ser escritora profesional podía destruir mi pasión por las letras, requería una carrera universitaria con información que yo no necesitaba. Pero quería que mis escritos mejoraran. Lo curioso es que un sitio superficial me enseñó que podía crecer, podía escribir bien sin ser una académica.
Yo quería mejorar. Migré a otros entornos, siempre en línea porque no encontré a la comunidad literaria local. Admito que, cuando di con ellos, me pareció que escribían demasiado sobre la belleza de lo triste y tuve miedo. Miedo de que mis ficciones no tuvieran lugar en su mundo tan realista, pero sobre todo, de que su realismo se me contagiara. Mis escritos debían ser ajenos a un mundo que yo no comprendía, para eso los hacía. Lo tenía claro por aquellas fechas.
Ahora es distinto, ahora la literatura me resulta más compleja y profunda, las realidades inventadas me ayudan a comprender esta en la que vivo.
Es porque he aprendido mucho de otras personas, de sus errores o de sus consejos. Sobre la literatura, sobre el esfuerzo y sobre mí.
En la red encontré literatura de mil tipos, leí historias mal escritas solamente para saber como acababa la travesía de algún personaje. Cómo olvidar los fics, las historias que parecían copias de otras y las grandes historias con mala ortografía. Cómo olvidar las ideas bien llevadas que no se volverían famosas. Cómo olvidar a esos amigos que desaparecieron cuando el servidor falló.
Luego los foros de rol. Los esfuerzos por llevar un blog sin visitantes. He corrido a ciegas por el ciberespacio durante años que se han sentido breves.
Las cosas solamente han mejorado.
He descubierto que la literatura no es realmente un oficio solitario. También que mi obra tiene que ser comprensible, que escritor es quien escribe y que contar historias decentes requiere algún esfuerzo. Y, ¿saben qué?, no se ha vuelto un castigo. El esfuerzo trae algún buen resultado de vez en cuando. Y lo vale. No tengo claro cuál es mi objetivo, pero se siente bien esto de "escribir".
No creo que sea muy diferente la situación de otras actividades humanas. Que requieran esfuerzo no les quita lo divertidas, si es que las amamos. Pero hoy les cuento todo esto para que se hagan una idea de con quien están tratando, así me llevo yo con mi mejor amiga: la literatura.
Pero, escribir no es lo único que hay en ese campo, ¿cierto?
Leo solamente los libros que quiero... Pero para saber si quiero leerlos, tengo que empezar. Luego sigo si me agradó algo. Si mil actividades se interponen, me olvido por poco o mucho tiempo.
Ahora mismo, estoy obsesionada con la literatura libre y los últimos libros que compré los tengo al final de la lista de lectura, porque hay mucho más que esta gente ha decidido compartir y yo quiero leerlo. Pero, en realidad, una historia es una historia, más allá de su formato o su distribución, es la obra de alguien que decidió compartir un poco de lo que llevaba en la cabeza. Es por eso que el libro que más odié leer también tiene algo de mi respeto, aunque no recuerde el nombre de su autor.
En todo caso, aquí estoy, con equipaje y todo en un espacio distinto. Contando historias basadas en hechos reales. No puedo decir que les contaré lo que realmente ocurrió, ya que es solamente mi versión de los hechos. Pero, es inusual para mí estar tan cerca de la realidad, en otros casos no he dado muchos detalles, convirtiendo mis novedades en un cuadro borroso.
Como ustedes, yo voy a descubrir a esta persona que les hablará de literatura, curiosidades e historias.
Que lindo!! me encanto!
ResponderEliminares inspirador leerte bella y bienvenida al clan Be Bloggera =)
Que bello lo que escribes sobre tu experiencia y tu sentir, es tan mágico el tema de escribir es como una prolongación de tu ser que luego entra en el ser de otro a través del sentir y la imaginación, totalmente mágico. :)
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