Por Ajonjolí desde Chile
Antes de contarles en qué terminó
mi minuto de originalidad aquella noche con mi Tempura, quiero que sigamos ahondando
en este fantasioso y erótico mundo de
la sexualidad (si no tienen remota idea de lo que hablo les invito a leer laprimera parte).
Estuve investigando y confirmé que los hombres piensan en
encuentros sexuales y fantasías casi todo el día; nosotras, lo hacemos un
par de veces al mes, pero siento que esto va cambiando porque la mujer, cada
día esta más abierta a hablar de sexo y a satisfacerse.
Siempre que pienso en una fantasía elaborada me imagino la
siguiente escena. Un hombre vestido con "overall" de aviador pero con la parte de
arriba abierta o simplemente con las mangas caídas. Abajo él tiene una sudadera
blanca que le queda perfecta porque está tonificado y tiene brazos bien
definidos. ¿Qué hace? Lava un jet. Sí, como lo leen, lava un jet con una
manguera y se moja con ella. Lo divertido es que odio los aviones y me imagino
que no los lavan con una simple manguera, ¿o si? Mi Tempura disfrazado así, ¡me
mataría!
Algo así... aunque no sea aviador, ¡igual no más! |
Creo que el disfraz es algo sumamente entretenido y te permite llegar a un climax mayor si saben utilizarlos. El hecho de representar personajes y vestirse como tal, es un juego que puede ser de lo más entretenido y reforzar lazos que quizás se hayan perdido.
Les dejo unos disfraces para que comiencen a tentarse:
La Piloto de Carreras - Orgasmik Chile |
¡Yo me pondría más de uno! Lo
encuentro demasiado entretenido.
Continúo entonces con mi relato.
Les decía que aquella noche se me había ocurrido a hacer un juego de rol con
Tempura. Mi idea era básicamente que mi departamento era un club nocturno, él era un extraño que se acercaba a tomarse algo y yo estaba ahí,
dispuesta a mantener una conversa coqueta y fresca para que termináramos en la
cama.
La cosa es que yo me puse linda,
un vestido sin nada debajo. Sin Nada. Unos tacos. Me depile hasta la lengua y
prepare cositas ricas para comer. Deje unos tragos en la mesa del comedor, puse
unas velas en el living y el balcón y, por supuesto, mis gatitas quedaron
durmiendo en la habitación para que no anduvieran maullando por ahí mientras
nosotros estábamos en pleno juego. ¡En los pubs no hay gatos!
Comenzó a acercarse la hora y ya
me estaba poniendo nerviosa. Cuando él pasara por recepción me lo notificarían por citófono, así yo tendría unos minutos para sacar los hielos y
pegar en la puerta el papel que indicaba rol que él debía cumplir; Dejé la puerta entre abierta, imaginen mi temor a que el
vecino entrara a jugar conmigo.
Como me puse nerviosa me prepare
dos tragos y me los tome así como quien viene de correr la maratón. Por
supuesto tuvo un efecto en mi muy divertido. Me empecé a reír sola mientras lo
esperaba y comencé a notar que mis tacos
estaban indomables mientras sacaba el hielo,
lo dejaba en la mesa, corría a la puerta y pegaba el papel. Me ladeaba de un lado a otro, en un momento
intenté apoyarme sexy en la pared pero el reflejo en las ventanas me contaba lo
contrario. Era una borracha apoyada a un poste de luz. Fail! No podía hacerme
la sexy si no estaba sexy. Así que me saque los zapatos y lo espere a pie pelado,
no pegué ningún papel en la puerta y me dispuse a hacer un plan B.
Cuando llegó notó inmediatamente
mi estado etílico y se limito a reír. Cuando me abrazo para saludarme
descubrió inmediatamente que no llevaba calzones debajo de ese vestido, ¡lo cautivo!
Resumen: ¡La velada no salió como
la planeé, pero terminó donde planeaba!
Yo hubiece seguido con la idea inicial! Era muy buena! Aunque ya no era la sexy mujer misteriosa del bar, pordía ser la ebria jugosa y jote que siempre anda por ahí jajaja. Bueno, al menos tienes un jueguito penndiente. No lo dejes pasar!
ResponderEliminardamn it!!!! tienes razón....lo pondré en práctica
Eliminar