Por Maha Lub desde España
Todos tenemos pequeños vicios o manías que, como por arte de
magia, nos alegran al instante. Prefiero llamar a estos gestos... ¡placeres
emocionales! Pensaréis, ya estamos otra vez con el tema sexo, pues no mis
cachorras, el sexo es cosa de adultos y me estoy refiriendo a impulsos del todo
naíf, arrebatos absurdos que nos transportan a un estado de ánimo juguetón y
despreocupado.
¿Por qué al hacernos adultos nos olvidamos de estos placeres
emocionales? Obligaciones, responsabilidades, preocupaciones… ¡Excusas! Nada
justifica que dejemos de lado esas pequeñas chorradas que despiertan nuestra criatura interior.
Os propongo un ejercicio de reflexión, pensad cinco de
vuestros placeres emocionales. Los míos podrían ser:
Llenarme la boca de chocolate negro y dejar
que se funda lentamente. Con pensarlo se me eriza la piel del gusto.
Pisar charcos. Después de tres días de lluvia, no os hacéis
una idea de lo que he llegado a disfrutar.
Columpiarme. ¡Cuanto más alto mejor!
Las cosquillas. Aquí el factor sorpresa es muy importante,
por eso son más ricas cuando vienen de otra persona.
Pintar. Mis uñas me delatan, hoy me dio por pintarrajearme camuflaje militar.
No importa lo que esté sucediendo en mi vida, esas cinco
tonterías siempre me reconfortan, son un bálsamo de buen rollo y me hacen sentir tan viva como cuando era una "enanura". Mi lista es mucho más larga pero tampoco es plan
de desvelar todos mis vicios.
¿Habéis pensado ya vuestros placeres emocionales? Pues ahora os reto a firmar un
compromiso con esas chorradas gustosas, dejad que formen parte de vuestro
día a día, aferraos a ellas. No me digáis es que estoy muy liada o no tengo el
coño pa' ruidos, eso solo significa que os está haciendo mucha falta un baño de
vicios inmaduros.
Aunque Nietzsche me cae bastante gordo, su concepto del superhombre me fascina, aquí debo tener mucho cuidado, esto tiene varias lecturas y la mía difiere por completo de la que hicieron los nazis, yo lo entiendo así: el superhombre del mañana será un ser que viva aferrándose a su niño interior. Bonito, ¿verdad?
Hoy ya es mañana... Disfrutemos de nuestros placeres emocionales y seamos unas supermujeres.
¿Jugáis???
¿Jugáis???
Que lindo el concepto de "placeres emocionales", creo que tengo varios, pero nunca los había visto de este modo. Muy bella entrada. Gracias
ResponderEliminar¡De nada, guapa! Encuentro muy necesario para la salud mental tener este tipo de evasiones efímeras...
Eliminarxoxo
Ahhhhhhhhhhhhhhh, que bella entrada, la amé
ResponderEliminartengo varios mmm
mmm
mmm
Meter los pes en la arena de la orilla de la playa y ver como me undo más y más mientras viene y van las olas :)
mirar acostada las estrellas, claro que aca con la contaminación no se ve nada
Jugar a las guerras de agua entre más brutal mejor, hasta con agua guardada en la boca, vale, bombitas, mangueras, tarros, lo que sea :)
Pisar el pasto a pies descalzos
hacer manualidades, cosas con las manos :)
Entre otras
Los pies en la orilla y las guerras de agua también son mi rollo!!!
EliminarAyyyy siiiiii!!!
ResponderEliminarHundir los pies en la arena
Recostarte en el pasto boca arriba(con algún pareo o colcha para las alérgicas)
Comer Skittles
Reir, de todo
Bailar
abrazar y ser abrazado....
.....
en fín
¡también muy buenas esas cinco! lo de recostarse boca arriba me ha recordado una que hace mucho tiempo que no hago, flotar panza arriba en un lago... tendré que esperar a que vuelva el calor a este lado del mundo, una piscina no es lo mismo, percibir los sonidos del campo difuminados bajo el agua es un gustazo ;)
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