Por Tania Yesivell desde Honduras
Hace poco encontré, en una de las páginas que sigo en facebook, la publicidad para un curioso evento. A decir verdad, algo había leído antes sobre la idea, el próximo 21 de diciembre, se llevará a cabo la segunda celebración de esta actividad promovida por El club de los libros perdidos.
El nombre y la terminología de la descripción, nos equipara la literatura con situaciones de la naturaleza. Liberar un libro, como a una criatura silvestre que hemos protegido y ahora devolvemos a su hábitat natural; sembrarlo, con la intención de que broten frutos culturales, supongo. Para ello, se necesita mucha participación y no hay fronteras o idiomas que se interpongan.
La actividad resulta ser simple y dolorosa, como muchas de las que hacen crecer a un individuo o a la humanidad, ahora les cuento.
La idea es poner ese libro maravilloso (o cualquier otro de su estantería) en un sitio público al alcance de cualquier lector potencial. Debe llevar una nota/dedicatoria especificando:
- Que el libro forma parte del Movimiento Libro Libre
- Que es de quien lo encuentre pero que al finalizar su lectura deberá ser liberado, para que pueda ser disfrutado por otras personas nuevamente.
Se recomienda no dejar datos personales en el libro, ya saben como es eso de dejar nuestra dirección en manos de desconocidos en estos tiempos. Puede utilizarse cualquier tipo de mensaje para el receptor, esa persona que cuidará del libro por un tiempo y que luego, lo regresará a la propietaria del conocimiento: la humanidad misma.
Al parecer hay iniciativas similares por ahí. BookCrossing, por ejemplo, incluye un sistema para rastrear el libro mediante un ID; en este caso el enfoque es diferente, algo así como un libro viajero. Pero el espíritu es el mismo.
La idea me gusta, será porque soy de las que sigue a la gente recomendando un libro cuando me gusta. Todavía estoy trabajando en esa difícil tarea de elegir un libro para compartirlo y despedirme de él. ¿A ustedes como les suena el plan? ¿Tendrían luego mucha curiosidad sobre quien tendrá ese libro?
Yo soy partidaria de colaborar y compartir el arte. Si no es con un movimiento global, puede ser algo tan sencillo como donar un libro a la biblioteca o, liberar cualquier libro cualquier día. Pero es bueno ver como la sociedad le da sitio a estas ideas.
Me encanta lo de libro libre, lo encuentro como "romántico", peo nunca he encontrado uno :( debe ser lindo
ResponderEliminarCierto, es doloroso. Me mata prestar libros, no sé si podría regalar uno.
ResponderEliminarPero, es fantástica la idea. Muy buena entrada =)
yo libero bastantes.... cuando tengo una conversación con alguien y me recuerda a algo que he leído le paso el libro. no me da pena ninguna, sé que después me vienen otros maravillosos. claro está, mis Libros más preciados no se los suelto a cualquiera.
ResponderEliminarEs muy lindo de tu parte. Un libro es un gran regalo, y cuando lo entregas en esas circunstancias, ¡seguro es una gran ayuda!
EliminarEn Luxemburgo hay un grupo de "Book Swingers", me dio por ir una vez pero fue justo cuando me enfermé y sería todo. Lo que me causa curiosidad es que si en esos grupos la gente lleva buenos libros o la basurita que nunca le interesó...... y cómo haces para asegurar que la persona te devuelva el libro, me cuesta pensar en dar algo que disfruté y no volverlo a ver a un completo desconocido ( distinto es si son amigos)
ResponderEliminarEsta entrada hiso pensar mucho en mi propia posesividad en cuento a mis libros :D muajajajajajaja
Había escuchado esta idea anteriormente, y me encanta!
ResponderEliminarnunca he liberado libros.
Me da curiosidad saber quién los habrá encontrado jijiji
Y por otro lado, nunca encuentro uno yo ¬¬
Por esa curiosidad me llamó la atención BookCrossing, que la única diferencia es que les sigues la pista... en teoría.
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