Por La Churro desde Chile
Era
la segunda vez que veía al que, posteriormente, se transformaría en uno de mis
grandes amores: El Conejo. Estábamos en la etapa de miradas dulces y tomarnos
la mano bajo la mesa, cuando esa noche, frente
a sus ojos, besé a otro hombre. Posteriormente El Conejo me confesaría que
ese beso que presenció fue uno de los
actos más dulces que había visto en alguien y eso gatilló su gran amor por mí. ¿Se enamoró de
mí porque besé a otro? Me imagino que no entienden nada, les explico.
Estaba
en uno de mis tantos viajes sin retorno cuando fui a parar al norte del país y
me quedé en la casa de un amigo que es profesor. Aquella noche un grupo de sus
alumnos lo visitó para recibir ayuda en uno de sus deberes. Después de tanto
trabajo decidieron compartir unas cervezas, cuando aparecí. Quedaron
boquiabiertos frente a esa exótica rubia (teñida), de gran escote, rojos labios
y con una actitud de dueña del mundo. No es que me crea mejor que Angelina
Jolie, pero era capitalina, mayor que ellos, exuberante y amiga del profe.
Frente a sus ojitos de niños jugando a camuflarse entre los adultos, estos
factores me hacían ver como una estrella inalcanzable.
Decidí
quedarme a compartir con este particular grupo, justo tras de mí llegó El
Conejo que ya me robaba algunos suspiros. Los "niños" comenzaron a hablar
animadamente y las cervezas ya se les subían a la cabeza. Noté que algunos contaban
sus grades hazañas intentando
impresionarme y solo seguí el juego. Llegamos así al tema de los besos: a
cuantas habían besado, las circunstancias, quién lo hacía mejor… cuando noto
que el chico sentado a mi lado se queda muy callado e introspectivo. Era Omar, un gordito de lentes, algo ambiguo sexualmente, durante la noche había sido blanco de bastantes burlas. Nuevamente sucedió, ante su actitud, sus amigos adivinaron que él nunca había dado un beso.
Comenzaron a reírse de él y me dio mucho pesar la situación. Entonces, decidí
intervenir de un modo poco convencional. Entre las risas, hablé fuerte para
captar la atención de todos "… si no hay besos malos, los besos son siempre
deliciosos, ¿cierto Omar?" El gordito a mi lado levantó la vista y sin previo
aviso le di su primer beso.
Sus
amigos miraban atónitos, no lo podían creer. ¿Cómo ese nerd había podido "conquistar" a semejante mujer? Esa noche la actitud de Omar cambió, era la envidia
de todos, sonreía como si tuviera el mundo a sus pies y pasó de ser el blanco
de las burlas, al centro de admiración.
Después
que dejé esa cuidad, me enteré que el rumor de la hazaña de Omar se extendió
por todas partes, sus amigos ya no se reían, ahora lo idolatraban, "se
había comido a la amiga santiaguina del profe".
Desde
ahí El Conejo me amó, vio en ese beso un particular gesto de bondad y
generosidad que no había encontrado antes. Con sólo esa simple demostración de
afecto, se puede le puede cambiar el día, e incluso, el destino a alguien: al
recibir un beso, Omar no dejó de sonreír; al ver un beso, El Conejo se enamoró de mi; y, al dar un beso, yo me sentí mejor persona.
Yo
no niego un beso y menos si puede hacer feliz a alguien, ya que aprendí muy
bien de mi mamá que "besos y abrazos no quitan pedazo… ni causan embarazo".
¡qué bella historia y qué buena frase para terminarla!!!
ResponderEliminarole mi churro ;)
Así mismito me enseñó mi madre. Es muy buen consejo!
EliminarQue linda la historia <3
ResponderEliminarMe gustó. Le cambiaste la vida al pobre Omar!
Ya no queda nada del pobre Omar, ahora es el envidiado Omar jajaj
EliminarMuy buena historia! Grande Churro! jajaj
ResponderEliminarGracias mi niña. Besitos!
EliminarMe encantooooooooooooo la historia :) genial, digna de guion de película :) increíble lo que puede generar algo puntual en un momento preciso. la hiciste de oro
ResponderEliminarBueno, las cosas más bellas jamás son planifiacadas. La magia de lo inesperado. Besos linda!
EliminarBuenísima tu historia churro!!, y tremenda frase que te mandaste al final, nunca la había escuchado, es genial!
ResponderEliminarOH! Y yo pensaba que era una frase muy conocida. Transmitiendomis conocimientos entonces para ponerla en práctica
Eliminar