Por
La Churro desde Chile
A
pesar de que para mi familia conversar de sexo nunca fue un tabú, hay ciertos
detalles más explícitos que uno no sabe cómo ni a quién preguntar, y así también
cometí muchos errores, dejándome dominar por mis pudores (sí, no siempre fui
tan liberal como lo soy ahora).
Un
día, en los inicios de mi vida sexual, llegué a las manos de un hombre que disfrutaba
del sexo absolutamente sucio, explícito, casi de película porno y yo sin saber
hacer mucho. Él me insistía constantemente que le hiciera sexo oral, yo era
bastante pudorosa y a pesar de haberlo hecho otras veces, no me atrevía a mucho,
más por vergüenza que por gusto.
La
primera vez que le hice sexo oral no me fue tan mal, pero parece que quedó con
gusto a poco. Como teníamos mucha confianza empezó a decirme lo que hacía mal y
lo que hacía bien, cómo mejorarlo: sigue este ritmo, ahora por acá, acompáñate
de las manos, más presión, pon los dientes así para que no me duela… y así,
entre instrucciones y práctica, esa tarde en la cama se convirtió en lo que
considero mi primera clase de sexo oral. Con los días me fue explicando varias
cosas más y exploramos otras tantas, aprendimos y además disfrutamos, las
clases se fueron repitiendo hasta convertirme en una experta.
Posteriormente
fui aplicando con mayor frecuencia las milenarias técnicas aprendidas y el
cometarios que recibo siempre de partes de ellos es “Oh! ¡¡¡La cagaste!!!... ¿Dónde
aprendiste a hacerlo así?”. La respuesta es simple: me dieron clases. Posteriormente
han llegado nuevos profesores a mi cama, y así, poco a poco, he ido ampliando mi
repertorio y mejorando lo ya aprendido. No hay pecado en preguntar, mi
consejo es que no se ofendan al recibir instrucciones, más bien, tómenlo como
lecciones y saquen lo bueno de ellas, nunca es malo aprender.
Nosotras
no tenemos pene, por lo tanto jamás sabremos lo que se siente bien. Disfruten
el sexo, pero también pongan atención, miren y escuchen los comportamientos de
sus compañeros, solamente así sabrán lo que están haciendo bien. El sexo no es solamente el goce personal, si su compañero también lo disfruta, mejor lo pasarán
ustedes. El poder entregarles satisfacciones que ninguna otra podrá darle
(siempre piensen así, que son las mejores) a la larga es mejor y mayor que la
satisfacción puramente física. Ahora me encanta, adoro, deliro dándole sexo
oral a aquel hombre que pueda disfrutarlo. Si tienen una pareja o casero que
sea bueno en la cama y con quien tengan mucha confianza, pídanle clases para
que después él mismo (u otro) también les diga: “Oh! ¡Eres seca! ¡Increíble!”.
buena historia, buen consejo...
ResponderEliminarGracias bella!
EliminarLa mejor manera de hacer las cosas bien :), con instrucciones!
ResponderEliminarCon un buen profe y una mente abierta se pueden lograr grandes cosas ;)
Eliminarque heavy, Churrito!
ResponderEliminara mi tb me da pudor eso de las instrucciones, pero parece que la práctica hace al maestro...
Practicar, practicar y practicar. Nada más delicioso jajajaja
EliminarCreo que compartimos el mismo talento :P jajaja. Es importante observar e incluso preguntar cuando no sabes como estás haciendo las cosas. buen consejo
ResponderEliminarDicen por ahí que no hay preguntas tontas, sino tontos que no preguntan :P Cultiva tu talento entonces jijijijij Besitos!
EliminarAh no!!! reunión inmediatamente y me van explicando sus técnicas!
ResponderEliminarwajajaja cuando quiera hacemos intercambio de conocimientos ;)
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