Por Cebrina desde Chile
Cuando
pienso en el fin del mundo se me vienen a la memoria películas como
Armageddon, Impacto Profundo, 2012, El día después de mañana, The
Happening, El día en que la Tierra se detuvo y Señales del futuro. Pero, no
son más que eso, ilusiones para crear o compartir un ambiente de
los tiempos que vivimos. Sin embargo, de todo lo que vemos aquí hay
una cosa cierta: La necesidad que tenemos como seres humanos al borde
del abismo de perdonar y amar con mucha más intensidad.
Paula y Fabian en Neelpert |
Cada
cierto tiempo experimentamos esta gratuita terapia de shock y los
sentidos cada vez más agudizados nos motivan a ser mejores. Somos
conscientes de que debemos cambiar porque lo queremos así y no por
otro ser, pero a veces, nos vemos atrapados bajo nuestras propias
paredes y lo mejor que podemos dar carece de sentido en aquellos días.
Si
este 21 de diciembre se acabara el mundo tendría una lista más bien
larga de cosas que debí hacer antes de morir, otra de personas a las
que perdonar o me perdonaran, lugares a los que volver y por
sobretodo personas, lugares y comidas por conocer y probar. Quiero
visitar la Puerta al Cielo en China, recorrer por completo Francia y
estar con mis sobrinos en Bélgica, abrazar a mis hermanas que las
amo a pesar de los problemas de la vida, como la distancia y ser más
de lo que hoy soy. Profesora o chef, ambas, por qué no. Volver a
enamorarme.
Pero,
me olvido de puntos fundamentales, si el mundo se acaba, ya no tendré
que preocuparme por pagar cuentas o cirugías necesarias de las que
escapo. O dietas, ni siquiera deberé ocuparme de llorar a mi mamá y
enterrarla, porque ella se habrá ido junto a mí.
Aunque
lo más importante es que estoy agradecida de los amigos que tengo, que siempre están ahí para bien o mal, de mi familia disfuncional
en donde soy la oveja negra, de los novios que he tenido que con cada
uno aprendí que en el amor y la guerra todo vale, de los profesores
que creen en mí y me instan a buscar grandeza, de los que están
leyendo y dan feedback porque me enseñan que en la vida hay más de
un solo punto de vista y de mis queridas Be Bloggeras, que me han
regalado un espacio en sus vidas.
¿Y
si el fin del mundo es el 21 de diciembre, qué les faltaría por
hacer y de qué están agradecidos?
Uyyy!! si este 21 se acabará el mundo. Creo que me faltaría haber desarrollado más coraje....paz interior...más que nada mejoras personales dejaría pendiente.
ResponderEliminarAjonjoli, el mundo no se acaba o se acabo el 31 de dic del 1999? jajaja Así que tiempo tenemos
EliminarUna vez me preguntaron lo mismo, qué me queda por hacer si se acaba el mundo. Mi respuesta fue simple: nada. Cada día le digo "te quiero" a quienes quiero, y eso me hace pensar que no hay nada que pendiente moleste mi conciencia si es que desaparesco. El resto son sólo boberías. All you need is love <3
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