Por Tania Yesivell desde Honduras
Dicen que es mejor estar solo que mal acompañado y no seré yo quien venga a ponerlo en duda.
Cada persona a nuestro alrededor traerá problemas y nosotros se los causamos a los demás, porque cada quien carga su cruz y es normal que le de con ella en la frente a los que van muy cerca. Y si para colmo nos asociamos con gente problemática o dañina... mejor ir consiguiendo casco.
Pero, "mejor estar solo" no significa lo mismo que "es muy divertido y agradable y feliz estar solo". Hay momentos en que nos hace bien estar a solas, pero no está en nuestra naturaleza vivir así todo el tiempo. A veces la soledad es tan aburrida que incluso comprendo a esas personas que prefieren estar mal acompañadas. Las comprendo, pero no las envidio. Cuando toca decidir... cierto que todo ser humano lleva algo de bondad, pero si no les interesa sacarla, prefiero mi soledad.
El asunto es que a veces nos distanciamos por razones absurdas. Qué si no tengo tiempo... Qué si mi amiga no tiene tiempo. O, "quería hablarle pero me dio vergüenza", "¿qué tal que le caigo mal?"... "No cuento chistes porque podrían reírse de mí".
Me gusta creer que estamos todos conectados, pero a veces los puentes se rompen. Se dañan por los años o les ponemos explosivos sin pensar.
Tampoco digo que vayamos por ahí aceptándole dulces a extraños, el mundo no está para eso. Pero, ¿qué tal si le damos una oportunidad a la gente? Y no sé ni desde qué posición lo digo; sí, tuve fama de "engreída", la gente pensaba que yo no les hablaba porque me creía más... Cuando lo que ocurre es que a veces ando en mi mundo de cuentos y pesadillas o, se me quedan las palabras en la garganta cuando voy a entablar conversación... O peor, ¡no se me ocurre tema!
Al final está en la mente. Se soluciona con una simple decisión. Solamente que... la decisión más simple requiere de un complejo procedimiento, ¿verdad?
Aún así, eso solamente significa que cuanto más pronto lo empecemos, mejor. Mejor tomar una decisión consciente, responsable; una decisión sobre las personas que queremos y necesitamos a nuestro lado, sobre lo que haremos para contar con estas personas y dónde ya no vamos a ceder.
Así, luego no tenemos que elegir entre dos males.
Hay ratos que las malas compañías pueden ser buenas, si te divierten ya están significando algo positivo...
ResponderEliminarNo dejas de tener razón. Es que lo buenas o malas que pueden ser es algo relativo. Lo importante creo que es que no nos dejemos manipular o lastimar sólo para evadir la soledad por un momento.
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