Enviado por Dalila desde Chile
Hay días en los que creo no sobrevivir, la angustia causada por el miedo me hunde en el mar. Me ahogo cada vez que me encuentro con este ser despreciable, pienso cómo la maldad se apodera más del mundo que el bien y, en este dilema de mi vida, es cuando me encierro con mi profundo temor a que suceda nuevamente. Hoy he decidido contarles mi historia, fui violada.
En 1997 mi vida y mi mundo se pusieron pies arriba. Mi padre había desaparecido momentáneamente del mapa, aventurándose en el extranjero para formar su propia empresa. Uno de mis hermanos mayores recibía a su primer hijo mientras otro de mis hermanos vivía la vida loca, por este último es que nadie se percató de lo que me sucedía, todos andaban pendientes de que mi hermano Elías siguiera con vida y de que sus problemas mayores, fueran solo la droga que ingería; no fue así, se alejó de casa y encontró una desagradable forma de costearse sus vicios, ya nada importaba salvo él.
Mi mamá se vio acorralada por las deudas y en la empresa donde estaba la enviaron a estudiar nuevamente, ella ya no se preocupaba sino que se ocupaba, así que de un día para otro me sacaron del transporte escolar y un amigo de su infancia me empezó a llevar al colegio que le quedaba de paso a su trabajo. Al principio me sentaba atrás como corresponde según ley en Chile, tras un tiempo, me obligaba a sentarme de copiloto. Todo comenzó con cosquillas en lugares inapropiados, más tarde se estacionaba en lugares poco transitados y me tocaba, a pesar de mis gritos, llantos y suplicas no paraba, hasta que un día el manosearme no fue suficiente para él y me violó, luego de ese día lo hizo en varias ocasiones más, después, me dejaba en casa de mi abuelita donde me quedaba hasta que llegara mi mamá del trabajo, yo... me escondía bajo la cama. Mi nona se dio cuenta y aunque ya le había dicho a mi mamá y ella no me creyó, mi nona sí lo hizo, saco fuerzas de flaqueza y casi lo mato a escobazos. Jamás volvió a aparecer en nuestra casa. Mi mamá estaba enojada conmigo y me quito la palabra por mucho tiempo, así que me empecé a culpar, me negué que fue un abuso y me recluí, me convertí en una muda niña de 11 años.
No dormía y los dolores de cabeza eran constantes, seguía sola e ignorada, cuando tenía pesadillas con lo sucedido, me daba de cabezazos contra la pared y a veces el dolor aminoraba la angustia, pero no del todo. Desde el colegio me enviaron al psicólogo y al psiquiatra y desde pequeña tomo pastillas para dormir. Traté de matarme en varias ocasiones pero solo una tiene pruebas de ello, con 16 años y alcoholizada hasta más no poder traté de cortarme las venas, al ver que no salía tanta sangre como esperaba seguí haciendo cortes, después de eso me enviaron nuevamente al psicólogo, finalmente entendí que lo que me sucedió fue real, anormal y un crimen. Que no era mi culpa. Se me realizó un perito psicológico y le entregaron los resultados a mi madre quien seguía en negación. Mi papá se enteró y volvió a por mí emprendiendo una pelea judicial por mi custodia, esto solo agravó mi condición, finalmente se dio por vencido y se fue nuevamente.
Jamás se hizo una denuncia contra ese sujeto. Nunca lo permitió mi madre ni al día de hoy, por eso, al encontrarme en alguna calle con él me doy media vuelta y me escondo donde puedo, me digo que no volverá a pasar pero sigo con miedo, no solo a los hombres sino a todo el mundo. Pienso que al escribir esto, al contarlo una vez más, podré librarme un poco del miedo y del dolor.
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Dalila:
ResponderEliminarLo primero que debo decir, con profundo respeto, es admirar el coraje y la valentía de poder escribir (y describir) la situación; sobretodo por lo compleja que es. Frente a esto, muchas veces quedamos impávidos, no sabemos bien como reaccionar. Como padre de una niñita de 10 años, leo tu angustia y dolor y lo hago propio...muchas gracias por compartirlo acá; en realidad las palabras sobran frente a algo asi. Yo soy miembro de una organización en vias de ONG llamada "NO AL ABUSO INFANTIL" donde se reunen muchos padres y madres que han tenido que lidiar con tios del jardín, del transporte, directoras, etc... Si quieres conversar más sobre el tema, no dudes en decirmelo,está toda la voluntad y disposición.
Fé, Fuerza, y Ánimo.
Rodolfo, gracias por tus palabras, si puedes enviarnos tus datos a contacto@bebloggera.com para hacérselos llegar a Dalila.
EliminarGracias Rodolfo, pero me traté por mucho tiempo con especialista y no han servido de mucho.
EliminarY espero que mi testimonio les de el coraje y fuerza para seguir luchando para que esto se detenga o se pague con todo el rigor de la ley.
Gracias
Querida Dalila, tu historia me ha llegado al alma, me da rabia lo que te paso a ti y lo que le pasa a tantos niños inocentes. También me da rabia la actitud de negación de tu madre de no luchar por hacer justicia. Creo que al igual que Rodolfo opino que las palabras están de más y quería decirte que eres una gran mujer, valiente al contar tu tema. A opinión personal y usando solamente el sentido común, lo importante es que puedas superar ese capitulo de tu vida de alguna forma para que puedas seguir adelante, y que en algún futuro cercano puedas ser feliz junto a un hombre de verdad. Pedir ayuda, sanar tu alma, entre otros. Te deseo lo mejor y que paso a paso puedas librarte de los sentimientos que te puedan provocar el recuerdo del acto de abuso contra ti. Nunca se sabe, tal vez en un futuro puedas ayudar a otras mujeres o niñas que han sufrido lo mismo de ti y hacer algo bueno de lo malo que te paso. Besos y mucha fuerza
ResponderEliminarA veces el miedo me frena, pero esta vez no,conté mi historia. Y aunque nos creemos infalibles, eso no quiere decir que debamos encerrarnos y dejar de vivir sino sólo ser mas conscientes.
EliminarLa relación con mi madre siempre es en negación, hacemos lo justo y necesario, pero es mi mamá al fin y al cabo.
Gracias por tu palabras y darme la oprtunidad de liberarme un poco de este secreto doloroso.
Dalila:
ResponderEliminarAl igual que Rodolfo encuentro que eres valiente al plasmar todo lo que has sufrido en estas letras. Hacerlo público claramente no alivia tu dolor pero si nos abres la mente para que quienes somos padres, hermanos y/o tios podamos estar más atentos a lo que ocurre con nuestrps cercanos.
No puedo creer la reacción de tu madre pero agradezco que al menos tu abuela si haya escuchado tu vivencia y hiciera lo que hizo.
no se que decirte la verdad, creo que nadie en el mundo debe recibir tal abuso....y ningún tipo de abuso.
solo te abrazo desde la distancia, con todo el amor que puedo entregarte aunque no te conozca. Porque no necesito hacerlo para sentir empatía por tí y tu dolor. Un abrazo y mucha paz.
Gracias Ajonjolí y si alivia mi dolor porque me ayuda al pensar que otros saben que puede ocurrir.
EliminarGracias y algún día te cobraré el abrazo.
Dalila:
ResponderEliminarPrimero que todo lamento muchísimo leer estas palabras. Es una vergüenza que en este país estas cosas sigan sucediendo, y sean más cotidianas de lo que uno cree.
Creo que eres presa de tus circunstancias, que desde pequeña has tenido que resolver un montón de cosas que no les corresponde a los niños. Me da mucha pena que no hayas podido recibir la contención de tu familia, más aun de tu madre.
Hoy en día hay muchas organizaciones que pueden ayudarte, lo importante es que te convenzas que eres dueña de tu presente y tu futuro, y que puede ser esplendoroso si te decides a hacer de tu vida algo mejor.
Te mando un beso grande y un abrazo apretado.
Aquí estaremos para cuando nos necesites!
Seguirán pasando por desgracia, por eso debemos enseñar desde pequeños que no sólo deben cuidarse, sino también a respetarse.
EliminarNo recibí atención, pero aprendí a resolver sola mis problemas y como dices tu mis circunstancias. Me siento fuerte y hay días en que decaigo,lo olvido. Pero día a día lucho por ser mejor y nadie a mi alrededor sabe esta historia y los que si, pues como todos no notan mi dolor, porque trato de mostrar su antónimo, alegría.
Gracias
Cuando has pasado algo tan terrible, siento que quizás ninguna de las miles palabras de amigos o extraños te pueden ayudar. Pero creo que las palabras propias tienen un poder mágico y curativo. Hace un tiempo escribo en este blog, y cuando algo me agobia escribo sobre ello y los nudos parecen desenrollarse. En su minuto no hablaste, pero hoy estás escribiendo. es un gran paso...sigue así, escribe en cuadernos, paredes, servilletas, y en este blog. Las palabras te ayudarán a volar con el alma más liviana. Muchos besos.
ResponderEliminarSi, en parte a veces ayuda la empatia. Me liberó también en parte escribir sobre esto.
EliminarGracias Churro
Grande, Dalila!!!
ResponderEliminarHay que ser muy valiente para escribir como lo has hecho sobre un tema así... No creo que exista tratamiento para curar el alma tras semejante barbaridad. Al menos, el dolor y la pena, por clavados que estén en nuestras carnes, solo reclaman su presencia a ratos, es en los otros ratos cuando podemos sobrellevarlos.
Me parece tremendo el mal trago de tener que seguir cruzándote con ese hijo de puta, así no hay quien mejore!!!!!!! Alguna vez te enfrentaste a él?
La negación de tu madre es más normal de lo que crees, bueno, no sé si normal pero sí habitual, tengo una amiga que pasó por algo parecido y toda su familia actuó con negación, imagino que o lo niegas o te conviertes en asesina matando al desgraciado que ha destrozado a tu hija.
Cariños y más cariños....... Sigue fuerte y lucha por tus sueños, cuando el pasado te atormente, cambia esos momentos pensando el lo que deseas para tu futuro.
Jamás me enfrenté y no creo que lo haga. Hay cosas para las que uno no está hecho.
ResponderEliminarY es cierto, la negación es la vía que algunos toman más responsable...
Gracias
Verás, te pregunté si te habías enfrentado a él por un motivo... Una vez me sucedió algo bastante desagradable aunque para nada comparable con tu experiencia. Un médico intentó violarme, digo que no es comparable ya que yo era adulta y todo quedó en un intento, cuando pude zafarme de él, eché a correr pensando, esto no ha sucedido (negación), en esos instantes él salió gritando detrás mío: "No le hagan caso, está loca!!!". Yo había escapado en silencio, tan solo quería irme de allí, al escucharlo gritando aquello, se apoderó de mí una rabia incontrolable y me enfrenté a él delante de toda la sala de espera.
EliminarAhora, después de que él sobornase vete tú a saber a quién para que el expediente del juzgado desapareciera, no ha habido juicio alguno, mi consuelo cuando pienso en aquello es saber que las palabras que le dije lo estarán atormentando hasta que el muy desgraciado muera.
Por desagradable que sea enfrentarse al animal que te violó, jamás será peor que lo de lo que ya te hizo pasar, podrás sacar de tu alma todo el veneno con el que te infectó y le golpearás de lleno con sus miserias. Está claro que un tipo como ese es un cobarde, tú ya eres adulta, ahora no se atreverá ni a tocarte.
Un abrazo bien fuerte, Dalila...
Maha, qué terrible saber que te sucedió algo similar. Independiente de si se concreta o no, siempre resulta algo traumante. Admiro tu valentía y espero que los documentos de tu causa aparezcan pronto y ese hombre no pueda ejercer nuevamente.
EliminarYo soy más cobarde o de momento no me siento preparada de enfrentarlo, gracias y un abrazo fuerte.