Por La Churro desde Chile
El año pasado conocí a un chico, pasó a convertirse en mi amigo y, prontamente, en un amigo con privilegios. Yo
soy muy regalona y él también es muy querendón, la cosa estaba dada para el
éxito. No estábamos enamorados, sin embargo disfrutábamos largas tardes
dándonos besos, abrazos, caricias, arrumacos y obviamente sexo muy muy meloso. Pero
la relación era tan, tan, tan dulce que llegó a darme un coma diabético.
Ya por diciembre, como a la
mayoría, me entró el estrés de fin de año y este amigote no me ayudaba con
tanto cariño. Quería pasar tanto tiempo en aquellos arrumacos que muchas veces
me distraía de mis asuntos laborales y me atrasé en muchos trabajos. Como yo
soy maniática de la responsabilidad decidí cortar esta amistad y
alejarlo por completo de mi vida. Le dije que me sofocaba con tanto cariño, mi
trabajo y mi vida volvió a su rumbo estructurado y cumplidor.
Pero la magia de Facebook es que
hace que no te puedas desligar tan fácil de cierta gente. Me buscó varias veces
cobrándome sentimientos y algunas salidas que le había prometido. Pero me
empezaba a hablar y yo sentía su presencia, tantas horas “perdidas” a su lado,
tanta cosa que dejaba a medias que me volví reticente a volver a caer en sus
redes. Le pedí explícitamente que si me quería volver a ver yo necesitaba mi
espacio, mi soledad y que él me acompañara pero no me ahogara. En verdad el
muchacho no había sido malo, solo que me había saturado un poco. No tenía
motivos para no darle una nueva oportunidad, así que decidí cumplir con mi
compromiso pendiente.
Nos vimos y fueron inevitables
las inmediatas demostraciones de afecto. Caminamos de la mano mientras
conversamos alegremente, nos hicimos cariño, muchos abrazos y caricias, uno que
otro dulce beso en la mejilla, él se medía y solo respondía ante mis
iniciativas de contacto físico. Me dijo que se había dado cuenta de que se había
portado un tanto cargante conmigo, así que ahora no sería tan irritante en
pedir esas demostraciones de afecto que a ambos tanto nos deleitaban. Yo estaba
encantada, volvía a tener a mi amigo y a sus deliciosos abrazos en la medida
justa (en realidad en MI medida justa).
La caminata nos llevó a su casa y como las caricias sobre la ropa ya no eran suficientes, las manos comenzaron a
explorar un poco más allá, así que una vez más y como antes, la cosa terminó
en la cochinada misma. Me apoyé sobre el mesón de la cocina y él tras de mí…
ahí usen ustedes su imaginación, pero el punto es que nuestros rostros nunca se
enfrentaron, no podía verlo. Yo tomaba sus manos y las apoyaba en mi cadera
para sentir su contacto, pero él insistía en sacarlas.
La jornada de sexo
terminó en un orgasmo, cuando me doy vueltas para darle un abrazo, un beso, y
recibir mis millones de caricias y apapachos post coito. Rodeo mis brazos en su
cuello, voy a besarlo cuando solo me da un frío topón en mis labios y me dice
“vístete mientras, yo voy al baño”. Y ahí quedé yo, a medio vestir en la cocina,
solo con la compañía de la comida china que habíamos ordenado, sin los miles de
nanai y eternos besos que esperaba. ¿Y qué le podía decir al susodicho si solo
cumplía con lo que le pedí? Me quedé callada y al poco rato me fui a mi casa. Al
salir a la calle al menos un perrito callejero movió su cola cuando le hice
cariño.
Que buen post!! En serio pasa eso, tbn me ahoga tanto cariño, pero tampico es bueno pasar de eso a la frialdad extrema, es que los hombres no tienen un punto medio de cariño?! Sería maravilloso si así fuera. Grande La Churro! Seca por hacernos identificar con tus publucaciones y hacernos sentir que no estamos tan equivocadas. Cariños :**
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EliminarParece que para los hombres sólo hay blanco o negro, nada de grises. Básicos!!!
Que bueno que sientas que no estás tan equivocada, así parece que yo tampoco lo estoy. Me animas mucho con tu comentario a seguir escribiendo y haciendo cotidiana la cosa que parecen raras. Besitos!
OMG NO TE CREO!!!!!!!!!!!!!11 PERO WTF, NO SABEMOS LO QUE TENEMOS HASTA QUE Y NO ESTÁ MÁS, MMMM IGUAL ME HUBIESE SENTIDO MAL YO, QUE CAMBIO??? LE PREGUNTASTE??
ResponderEliminarNo sé si me sentí tan mal, en realidad me descolocó más que otra cosa
EliminarSegún él quería ser más "maduro" y darme mi espacio... eso es madurez??? Mi no entender nada
Oh full identificado como hombre tengo a alguien igual que tu, y sinceramente aveces uno no sabe como hombre que hacer por que los puntos medios no existen y es ahi donde deberia entrar la sinceridad,a mi la chica con que tengo esto me gusta pero sufro con el constante miedo de cruzar ciertos limites o de no cumplir con las espectativas
ResponderEliminarSe agradece enormemente a perspectiva masculina. Un voto más a mi teoría que para ustedes no hay escala de grises.
EliminarSería todo más fácil si uno le diera un manual con instrucciones claras y precisas... pero dime si no es entretenido estar constantemente en la cuerda floja. De no ser así nos mataría la monotonía... y ese es nuestro gran trabajo de féminas insatisfechas.
Gracias ppor tu comentario.
NO TE EXCEDAS EN EL CARIÑO NO SIGNIFICA NO ME ENTREGUES CARIÑO!!!
ResponderEliminarestos hombres!
Insisto Baaaaaaasicooooooooo
Eliminarbuenisimo!!
ResponderEliminar:) Gracias
Eliminar¿Qué es lo que queremos exactamente las mujeres? haha.. algo que mencionaste que los hombres son BASICOS y es cierto, como que no hay intermedios para ellos, pero nosotras también no les ponemos las cosas tan fáciles que digamos! Si hacen lo que pedimos que porque y si no que porque no jajaja.. amo estos post! :) Los seres humanos somos re complicados! haha al menos en mi caso a mi si me gustaria encontrar un hombre de ese tipo.. super meloso! :)
ResponderEliminarA mi también me gustaba la cosa melosa y mamona, y jamás pensé que llegara a un punto en que me agotara, ppero así fue. Creo que la cosa que hace la diferencia es la existencia o no de amor.
EliminarEso sí, es verdad que quejas porque sí, porque no y por si acaso... pero ahí está el punto que le da la sabrosura a las relaciones.
Gracias por comentar