Por rociosalazarp desde Chile
Hace
un par de par de días escuché una historia que me inquietó, tanto que parecía
que la estuviera viviendo en carne propia, y sería interesante saber tu
opinión. Trataré de ser precisa en los datos que importan al análisis –los que manejo,
obvio– y guardaré los nombres reales para proteger a los implicados, uno nunca
sabe quién puede andar leyendo blogs por ahí.
Pero antes de comenzar y porque me gustan las historias musicalizadas, me gustaría que escucharan esto mientras leen:
Por
un periodo de 3 años, aproximadamente, Renato y Giuliana tuvieron una relación
escondida. Tenía este formato por compromisos adquiridos por Renato hace varios
años y ante 2 leyes, ambas humanas según mi percepción. La relación tuvo de
dulce y agraz, como todas, aunque estuvo bastante más cargada al agraz (se
entiende que por este formato la balanza se equilibrara al lado más oscuro).
Pero existió lo dulce y un profundo amor… Por lo menos así me contaron.
Después
de miles de ires y venires típicos de una historia de amor de pareja sin
libertad, Renato y Giuliana, de mutuo acuerdo decidieron cambiar el formato de
su relación por uno que les permitió seguir amándose pero ya no como pareja,
sino que como personas que no se resignan a perderse. “Amistad”, se le podría
llamar a esta nueva fórmula. Ya no existían demostraciones físicas del
sentimiento y se callaban las verbales, todo con afán de ser fieles a las
nuevas reglas impuestas por la culpa… Raro, considerando que el amor declarado
en la anterior etapa se suponía inmune a las inclemencias del tiempo. Giuliana,
hacía lo imposible por controlar la palabra, mientras Renato lograba a la
perfección este impropio silencio.
Un
día confuso, luego de tanto amor y pseudo amistad transcurridos, Renato informó
a Giuliana que está poniendo todo su ser en recuperar el compromiso que había
olvidado cuando se embarcó en esta vía paralela, ese compromiso firmado y
declarado ante público. Ella se descolocó por completo, no entendía qué pasaba
por la cabeza (o corazón) de esta persona, cada vez más ajena. Bastaron
milisegundos para que Renato pasara de ser adorado a ser repudiado. Por primera
vez, Giuliana se sintió traicionada en todas las formas posibles, como amante,
como amiga, como mujer, como persona. Extraño, ¿cierto?, considerando las condiciones de la relación.
Después
de intentos y más intentos fracasados de tener una relación sana, ambos
entendieron que debían continuar con sus vidas lejos el uno del otro, pero mientras
Renato volvió a apostar su capital sin merma, Giuliana ya no tenía haberes en
estas lides.
Al
escuchar el último pasaje de esta larga historia vivida por Giuliana, me sentí
tan engañada como ella, quise levantarme de mi asiento e ir a exigir
explicaciones al infeliz que había hecho esto… explicaciones que, claramente,
no me corresponden, así que permanecí en mi asiento y callé. Callé por tantos
minutos que se volvieron incómodos. No supe qué decir porque miré este amor
desde una ventana, medio escondida, y no me parecía que debiese terminar así.
Mi
gran pregunta interna… ¿Es justo que él siga con su vida como si nada hubiese
pasado, mientras ella ya no es ella?
Respecto a tu pregunta final, no sé si es justo... Creo que la justicia no siempre es categórica cuando hablamos de amor. Lo que sí sé es que Ella podrá volver a ser "ella" siempre y cuando se lo proponga;en cambio Él, por más que siga como si nada hubiese ocurrido, tendrá que lidiar con la ausencia que deja abandonar al vacío la posibilidad de alcanzar un universo entero, a cambio de habitar en un planeta que probablemente ya ni siquiera sea lo que necesita su ser.
ResponderEliminarUn beso,
Kike.
Enrique, alguna vez me dijo un inspector del cole "nadie dijo que la vida sería justa". Tuve una epifanía, esa frase me acompaña hasta ahora en la vida, y fue justamente lo que le dije a Giuliana, pero esa frase no cobija... Le diré que puede volver a ser ella (veré como la ayudo, también). Mejor le mostraré todo tu comentario.
EliminarGracias!!!
Que difícil,, que rabia da esa situación. Creo que todo se puede superar y que la sanación es posible, siempre y cuando ella pueda y se lo proponga sanar su yo interno. No se si pueda ser la de antes, ya que lo único que nos hace ser los de antes es nuestro nombre. Cada minuto somos otra persona, las cosas que vivimos nos hacen ser lo que somos actualmente, y el vivir cualquier amor, desamor, tragedia, muerte, amistad, cosas bellas nos hacen aprender de nosotros mismos. El tiempo y lo que vivimos solo nos hace ser siempre uno distinto a ayer, igual en escencia pero no el resto, aprendemos, tenemos experiencia. Ahora, hay gente que se queda pegada y tropieza y se pega contra la pared una y otra vez, esas personas son auto destructivas, por lo general no aprenden, son como el mono porfiado, a esas personas les cuesta abrir los ojos, pero cualquier persona que se quiera más que cualquier otro en el mundo puede superar lo que le pasa y ser feliz, aprender para que no le pase de nuevo, o para no tomarse de nuevo una situación así si es que se tropieza con la misma piedra. ¿o es muy tonto lo que estoy diciendo? En cuanto a el, bueno, lamentablemente no tenemos derecho a impedirle a alguien que continué con su vida o que este mal porque ya no está con uno. Pero si esa persona hizo algún daño, ten por seguro que en esta vida se le va a devolver, siempre. Y ahora los tiempos del va y viene son más cortos. Es cosa de esperar.
ResponderEliminarGracias La Criticona!!! Traspasaré todo tu sentir!
EliminarNo falta el que no quiere perder ni pan ni pedazo, tanto hombres como mujeres.
ResponderEliminarMe encantó la opinión de Enrique, es verda que la vida nunca es justa... hay que aprender a vivir con ello y seguir adelante.
La verdad creo que efectivamente ella jamás volverá a ser la de antes, pero eso no tiene por qué ser malo. Lo que siempre digo y repito mil veces: hay que aprender las lecciones. Esto seguro le dolerá, pero si aprende de esto, de aquí en adelante no caerá nuevamente y se valorará más como persona.
Ahora, seguramente él se ve como si nada... te aseguro que no es así y los dolores se llevan por dentro. Él tampoco volverá a ser el mismo.
Uy! que tema pones en la mesa... difícil
Es un temón! Tan complejo como la moral...
EliminarTraspasaré tu comentario! Gracias!
Uf! En esta historia algo no me encaja ya desde el principio... Cuando se da una relación oculta, lo agraz le suele tocar vivirlo a la oficial y la otra, se lleva las buenas caras y los buenos ratos.
ResponderEliminarSi Giuliana vivió más momentos amargos que gustosos, me da a mi que Renato debe ser un manipulador de cuidado.
Es una lástima desperdiciar tanto amor, no creo que Giuliana tenga que sentirse mal por lo que ha perdido, se ha quitado de encima a un buen prenda! Ahora le toca abrir los ojos y celebrar que ya puede dedicar su amor a las personas que de verdad lo merecen.
Sí, a mí también me llamó la atención eso desde le principio, cómo tanto problema? Pero se supone que las cosas se complicaron rápidamente por las expectativas... o por lo menos eso creo.
EliminarPensé lo mismo! Es como botar a la basura un buen café!!! Cosa completamente impensable para mí... Gracias, comunicaré tu punto!