Por Amal desde Chile
Esta semana
quiero compartir con ustedes un extracto del libro "El Profeta"
escrito por Khalil Gilbran. Nació el 6 de enero de 1883 en Bcharri,
un pueblo de Líbano, y fue bautizado como Gibrán, hijo de Khalil, hijo de
Gibrán. Viajó a los Estados Unidos, cuando tenía doce años quedándose a vivir
en Boston con su madre y sus hermanos, Pedro y Sultana. Estudió inglés en el
barrio chino y empezó a perfeccionar su técnica de dibujo, una de sus pasiones
junto a la literatura desde muy pequeño.
A su regreso a Estados Unidos se instaló en Nueva York, aunque cada verano viajaba a Boston buscando un refugio tranquilo donde escribir y dibujar. Como pintor, intentó crear un arte moderno en lo formal con el espíritu de la antigüedad. Sus mejores obras son los lienzos de Jesús, la Magdalena, Pedro y Juan, Mahoma y Avicena, Mutanabbi, Algazali y Alí Ben Abi Taleb.
Como poeta, logró una síntesis entre la cultura árabe, que vivió durante la infancia y que heredó de sus antepasados, y su educación en la civilización occidental. Escribió, entre otras obras: "El profeta Jesús el Hijo del Hombre", "Arena y Espuma", "El jardín del Profeta", "Los Dioses de la Tierra" y "Poemas y parábolas".
"El Profeta", considerado su mejor libro, contiene una serie de máximas con su pensamiento más profundo, expresadas por el personaje "Profeta Almustafá" al "Pueblo de Orfalese". Es su obra más difundida, sobre todo en la Argentina. Murió el 11 de abril de 1931, en el Hospital de San Vicente de Nueva York.
En el año 1902 y 1903 murieron sus hermanos y a su madre,
dejándole una profunda tristeza que no lo abandonó nunca más y que transmitió
en sus escritos.
Cuando cumplió 23 años comenzó a publicar una columna en árabe con
el título "Lágrima y sonrisa" en el diario Al
Mohayer. Tres años después, viajó a París, para completar sus estudios de
dibujo y pintura. Allí conoció al escultor Gustave Rodin, quien se transformó
en su maestro y consejero.
A su regreso a Estados Unidos se instaló en Nueva York, aunque cada verano viajaba a Boston buscando un refugio tranquilo donde escribir y dibujar. Como pintor, intentó crear un arte moderno en lo formal con el espíritu de la antigüedad. Sus mejores obras son los lienzos de Jesús, la Magdalena, Pedro y Juan, Mahoma y Avicena, Mutanabbi, Algazali y Alí Ben Abi Taleb.
Como poeta, logró una síntesis entre la cultura árabe, que vivió durante la infancia y que heredó de sus antepasados, y su educación en la civilización occidental. Escribió, entre otras obras: "El profeta Jesús el Hijo del Hombre", "Arena y Espuma", "El jardín del Profeta", "Los Dioses de la Tierra" y "Poemas y parábolas".
"El Profeta", considerado su mejor libro, contiene una serie de máximas con su pensamiento más profundo, expresadas por el personaje "Profeta Almustafá" al "Pueblo de Orfalese". Es su obra más difundida, sobre todo en la Argentina. Murió el 11 de abril de 1931, en el Hospital de San Vicente de Nueva York.
A continuación les dejo un extracto referido a "Las leyes".
"Entonces un abogado dijo, «¿Pero qué
de nuestras leyes, maestro?»
Y él contestó:
Te encanta establecer las leyes,
Pero te encanta más romperlas.
Como niños jugando al lado del océano que
construyen torres de arena con constancia y después las destruyen con risa.
Pero mientras construyes tus torres de
arena el océano trae más arena a la orilla,
Y cuando las destruyes, el océano se ríe
contigo.
En verdad el océano se ríe siempre con el
inocente.
Pero, ¿qué de los para quienes la vida no
es un océano, y las leyes de los hombres no son torres de arena,
Sino para quienes la vida es una piedra, y
la ley un cincel con el qual cincelarían en ella sus propios parecidos?
¿Qué del lisiado que los odia a los
bailadores?
¿Qué del buey a que le encanta su yugo y
que los estima los alces y ciervos del bosque perdidos y vagabundos?
¿Qué del serpiente viejo que no puede mudar
de su piel, y les llama a los otros desnudos y sinverguenzas?
Y, ¿de él que llega temprano a la fiesta de
boda, y cuando se está hartado y cansado se va dijiendo que todas las fiestas
son violaciones y que todos que asisten a ellas quebrantan la ley?
¿Qué diré acerca de éstes salvo que ellos
también se hallan en la luz del sol, pero con las espaldas hacia el sol?
Ellos ven sólo sus sombras, y sus sombras
son sus leyes.
Y, ¿qué es el sol para ellos sino algo que
proyecta sombras?
Y, ¿qué es reconocer las leyes sino
agacharse y calcar sus sombras en la tierra?
Pero tú que andas con frente al sol,
¿cuáles imagenes dibujadas en la tierra pueden detenerte?
Tú que viajas con el viento, ¿cuál veleta
te dirige el rumbo?
¿La ley de cuál hombre te ata si rompes tu
yugo pero no en la puerta de cárcel de nadie?
¿De cuáles leyes tendrás miedo si bailas
pero no tropezas contra las cadenas de hierro de nadie?
Y, ¿quién es él que te trae a juicio si te
quitas tu ropa pero no la dejas en el paso de nadie?
Gente de Orfalese, pueden amortiguar el
tambor y pueden aflojar las cuerdas del laúd, pero, ¿quién le mandará la
alondra que no cante?"
*Si desean leer el libro completo puede dirigirse al siguiente enlace
Hermosa tu entrada, la frase no podría haber sod más bella!!!
ResponderEliminarxoxo
Esmeralda Rubi
Nos pueden encontrar en...
http://entrezapatosyvestidos.blogspot.com.ar/
Me encantó, me dejó pensando mucho....gracias por compartirlo.
ResponderEliminarMaravilloso, da mucho para reflexionar, no lo conocía .)
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