Por Tiana 2.0 desde Uruguay (P)
Pero, ¿cómo disimulamos todo eso y seducimos en el siglo XXI?, cuando ya el cortejo romántico, las cartas de amor y las suspiros a la luz de la luna dejaron de ser el prototipo de amor idílico que aspiramos públicamente a padecer. Lo hemos cambiado por mensajes de texto, e-mails, llenos de abreviaturas y faltas de ortografía. ¿Será que el siglo XXI traerá una generación que se ahorrará preámbulos para, además de ir al grano sin ningún tipo de inhibición sexual, se saltarán los problemas amorosos? ¿Será que se nos ha acabado el amor romántico y duradero?
Sin temor de caer en patetismos apocalípticos, la búsqueda inquieta que hacemos las mujeres del perfecto príncipe azul desde hace algunos años, ¿la habrá simplificado la tecnología? O simplemente vamos a avistar una nueva forma de interrelación entre el hombre y la mujer. Claro que a través de las redes sociales podemos disimular más que verrugas, pero, ¿realmente alguien cree que del otro lado de la pantalla hay alguien tan genial y cool como lo que aparenta ser? En qué momento se nos ocurrió pensar que la red simplifica relaciones, y nos da el beneficio de ahorrarnos pasos a seguir. Es como amor para microondas, “use este paquete que obtendrá el mismo resultado en menos tiempo”. ¿Realmente alguien se cree eso?
Las pautas del amor, seguro que han cambiado. Desde tiempos
inmemoriales las mujeres soñamos con el bendito príncipe azul que nos rescate
de nuestra aburrida y rutinaria vida. Lo que jamás tuvimos presente es que el
príncipe pudiera terminar convirtiéndose en sapo. Claro está que no tiene nada
que ver con que se convierta luego de conocernos, sino que, contrariamente a los que nos
contaron en el cuento de hadas, el príncipe siempre fue un sapo. No se
horroricen, ellos disimulan sus verrugas con cierto chamullo, mientras que
nosotras recurrimos al push up y el siempre bien amado make-up. ¿Qué como nosotras disimulamos
verrugas de sapo? Vamos… que si de algo no se trata la seducción es de ser
honestos, precisamente.
Pero, ¿cómo disimulamos todo eso y seducimos en el siglo XXI?, cuando ya el cortejo romántico, las cartas de amor y las suspiros a la luz de la luna dejaron de ser el prototipo de amor idílico que aspiramos públicamente a padecer. Lo hemos cambiado por mensajes de texto, e-mails, llenos de abreviaturas y faltas de ortografía. ¿Será que el siglo XXI traerá una generación que se ahorrará preámbulos para, además de ir al grano sin ningún tipo de inhibición sexual, se saltarán los problemas amorosos? ¿Será que se nos ha acabado el amor romántico y duradero?
Sin temor de caer en patetismos apocalípticos, la búsqueda inquieta que hacemos las mujeres del perfecto príncipe azul desde hace algunos años, ¿la habrá simplificado la tecnología? O simplemente vamos a avistar una nueva forma de interrelación entre el hombre y la mujer. Claro que a través de las redes sociales podemos disimular más que verrugas, pero, ¿realmente alguien cree que del otro lado de la pantalla hay alguien tan genial y cool como lo que aparenta ser? En qué momento se nos ocurrió pensar que la red simplifica relaciones, y nos da el beneficio de ahorrarnos pasos a seguir. Es como amor para microondas, “use este paquete que obtendrá el mismo resultado en menos tiempo”. ¿Realmente alguien se cree eso?
Planeamos develar, mediante historias reales (con nombres
ficticios) situaciones cotidianas, para ver que tan sapos son ellos, y que tan
princesa (no) somos nosotras frente a la P.C.
Y bueno, en mi caso soy una lectora tan feroz que los príncipes de mis libros son eso, mis príncipes. Que, vamos! ¿Qué chico que conozcas es caballeroso? Todos los que conozco quieren solo ir a la cama y ya no saben lo que es ser caballero o romántico; y a muchas mujeres les pasa igual
ResponderEliminarEspero no caer en una relación con alguien así; pero que se le va a hacer; aunque la tecnología y los tiempos modernos nos cambien, yo sigo esperando a mi príncipe :3
Daya, totalmente!!! El secreto es saber como develar esos trucos que nos quieren imponer! no perdiendo de vista, que nosotras también maquillamos nuestras "verrugas de sapitas" jejejejeje
EliminarA no perder la esperanza del amor verdadero, jamas!
Ay! yo ya no quiero príncipes ni malacatosos!
ResponderEliminardefinitivamente creo en que hay que buscar el equilibrio...
De que cuesta, cuesta!
Pero ya no creo en el amor romántico.
Equilibrio, hasta que punto no es mas difícil que encontrar en principe azul???!!! El punto es que todas seguro que queremos encontrar aquello que nos haga maripositas, y nos tenga en el limbo del buen sentir. Hay tantas distintas espectativas de un vinculo, como personas hay. Espero que todas podamos encontrar lo que buscamos, camino por lo demas complejo!
EliminarHola me encanta tu blog, ya te seguí en GFC, (480) te invito a mi blog, espero me sigas <3
ResponderEliminarmandyshareslife.blogspot.com
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Gracias Mandy! :-D Ya paso como no! ;-)
EliminarPrefiero un sapo honesto que un príncipe charlatán.
ResponderEliminarLa tecnología ha hecho las cosas más fáciles, pero lo que sale fácil se valora poco. Ojalá pudieramos rememorar un poco del amor romántico ya perdido.
Sii!!! Totalmente! Bueno de eso se trata esto, como podemos manejar el amor 2.0 sin morir en el intento! :-D
EliminarEn estos tiempos valoro la verdad :) algo verdadero vale mucho más que los sueños, ideales y otros. :) Buen post
ResponderEliminarPor supuesto que si!! Es lo que todos esperamos, eso creo!
EliminarMas allá que hay muchos/as que viven de esos ideales, y a consecuencia padecen muchas desilusiones! :-(
Yo no veo la tecnología como el fin del romanticismo ni amor. Sin duda cambió la forma de relacionarse, de conocer gente y todos los cambios duelen sobre todo para los que nacimos después o vivimos las cosas distintas.
ResponderEliminarDesde pequeña vengo escuchando "esta generación está perdida", "en mis tiempos esto no ocurría"...y bueno, aquí estamos, el mundo no se acabó y sigue habiendo parejas que se las arreglan para salir adelante así que es cuestión de buscarle la vuelta.
Creo que hay un hecho innegable y es que estamos todos más ocupados que antes, trabajo full-time, colegios full-time, a duras penas fines de semana libres. No es fácil conectarse y conocer gente, creo que ahí toda la tecnología nos puede ayudar. Sin duda que la gente miente, también mienten en persona, pero si una se da maña es cada vez más fácil encontrarle la quinta pata al gato en internet...tarde o temprano la gente muestra la cara verdadera en alguna red social.
No sé, da para mucho el tema, muy interesante el post!
Romi! Si, mas bien! Esto se basa en algunas experiencias e investigaciones que vengo haciendo desde hace un tiempo (es base de mi tesis un poco mas tediosa por supuesto de mi carrera). En realidad estoy mas que de acuerdo en que el problema no es el soporte tecnologico, es como decir que la TV es mala en si. Nada mas lejos de lo que pienso. Si generaciones posteriores y en parte la nuestra la usa mas. Existe gente (claro que no la mayoria) que se relaciona casi exclusivamente por estos medios. Relaciones de pareja a distancia de personas que no se conocen, uuufff un monton de realidad tras la pantalla que lejos de ser juzgadas, lo interesante es conocerlas y saber que razones o sinrazones mueven ese comportamiento. Ese al menos es el espiritu de lo que me mueve realizar esta columna, saber mas de como y porque estos medios entre otras cosas son usados para vincularse de manera estrecha con afectos o futuros afectos. Me fui de mambo con la respuesta! jajajajaaj
EliminarBesito y gracias por comentar!!! :-D