Por @darlynjara desde Chile (p)
Cuando la rutina nos agota, cuando el levantarse
todos los días con la sensación de no querer hacer nada o simplemente cuando
pensamos en todos menos en uno misma es agobiante; es ahí cuando creo que
es importante olvidarse un poco de nuestro mundo
cotidiano y pensar más en cómo podemos sentirnos mejor. Bueno,
tampoco se trata de huir de nuestros problemas, sino de tomarse un tiempo y un
lugar para respirar y pensar en eso que nos hace sentir tan inquietas y que nos
ocupa parte importante del pensamiento de nuestros días.
Hace poco tomé la decisión de realizar una escapada
a un lugar con mucho sentido, un lugar que me da mucha paz y me hace
reflexionar sobre mí y mi historia, de esos pensamientos que agobian mis
días en determinadas ocasiones y simplemente buscar la
manera de motivarme para así enfocarme en lo que siempre he querido para mi
vida. Sin duda estar desconectada de lo que para nosotras es
una rutina normal fortalece el deseo de saber quiénes somos y hacia donde
queremos llegar. Buscar aspiraciones, concretar los sueños.
Estar lejos de lo cotidiano te hace pensar en los
demás, como por ejemplo en tu círculo más íntimo, familiares, compañeros de
trabajo o pareja. En aquellos que te hacen bien y en otros que no tanto. Por lo que ayuda a fortalecer lazos y dejar ir otros que
simplemente no nos hacen bien.
Los beneficios de tener ese lugar para refugiarse son inmensos, pues el solo hecho de pensar en tomar un descanso y salir de la rutina ya estamos pensando en uno misma, en que nos queremos y necesitamos sentirnos mejor. Es por ello que tener un sitio al cual acudir para reflexionar debe estar en la lista de las cosas buenas para hacer. La playa, el campo, la casa de una buena amiga, caminar por un parque o pasar el fin de semana con la familia son algunos de los lugares confortables para poder relajarnos y tomarnos un tiempo para meditar… El resultado: energías renovadas, motivación extra, sentirse bien, encontrar respuestas y lo más importante, darte la oportunidad de crecer.
¡Anímate!, la felicidad es una actitud.
¿Y tú, a qué lugar recurres cuando quieres
desconectarte de todo?
En casa de mis abuelos es mi lugar, no hay nada como sentirse una niña consentida
ResponderEliminarMe gusta salir de la rutina y de los lugares tipo refugios, ir a encontrar la naturaleza y meditar.
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