Por Mila desde Chile

• Tonifica tus músculos de manera rápida. Es impresionate, pero al mes de comenzar ya sentía mis músculos mucho más tonificados.

• Tonifica brazos y elimina por completo el odioso “chaíto”. Así es, ya no tengo esa flacidez en mis brazos porque en el Poledance se usa mucho la fuerza del tríceps, por lo que los brazos se endurecen específicamente bíceps y tríceps.

• Tonifica piernas, principalmente cuádriceps, abductores y gemelos, ya que la clase completa es en punta de pie.

• Tonifica abdominales y saca muchas “calugas”, ya que para cada truco se usa mucha fuerza abdominal, la que se va desarrollando con el tiempo.

• Desarrolla mucha flexibilidad. El Poledance es principalmente fuerza y flexibilidad, cuando comencé hace un año era tiesa, hoy logro hacer un hermoso spagat como bailarina.

• Te hace muy feliz. Cada clase es un desafío y con cada clase sientes como avanzas y terminas completamente orgullosa de ti misma.

• Desarrolla el amor y respeto por nuestro propio cuerpo, al notar como nuestro cuerpo logra hacer los que le pidamos y se vuelve cada vez más atlético y bonito, lo vas valorando y cuidando más, cuidas los alimentos y te preocupas por hidratarlo, nos preocupamos más de nosotras mismas al sentirnos más lindas y sanas. Empecé a comer bien, no por ser más flaca, sino por sentirme más liviana, pensaba si con este peso logro cosas en Pole, ¿cómo será si soy más liviana? ¡¡Y ahora vuelo!!

• Aumenta el autoestima. Cuando comencé con las clases usaba un short largo, no tenía la facha ni la personalidad para usar los hermosos hotpants. Hoy tengo más ropa de Pole que de vida diaria y mientras más chico el short mejor, desde que hago Pole siento que todo lo que me propongo es posible y que el cuerpo cambia y se vuelve lindo, ahora creo que nunca es tarde para cambiar y logar algo.

• Seguridad en una misma. Hoy me siento segura de mi cuerpo sano y formado, también me siento fuerte y segura de mí misma, amo, quiero y cuido mi cuerpo solamente por mí y para mí.

• Te hace muy feliz.