Por Katie Bro desde Colombia
La mala del paseo, es una historia de la vida real, con la que muchas se sentirán identificadas: cuando me refiero a mala del paseo, no lo estoy diciendo literalmente, es una frase que se usa en mi país para referirnos a “la mala de la situación” o en otras palabras, la villana; muchas veces queremos ayudar a nuestras amigas cuando están en problemas con sus chicos (si quieres saber ¿qué hacer cuando tu amiga termina con su novio?, lee aquí), las aconsejamos para que hagan lo que más les conviene, porque no queremos verlas sufrir, les decimos las verdades que aunque sean duras son la realidad, pero ¿qué pasa cuando eso se pone en nuestra contra y terminamos siendo las villanas?
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Para ponerlas en contexto, todo comenzó hace cinco años, tenía una mejor amiga a la que quería mucho, nos conocimos en el colegio, compartimos muchas cosas y, por supuesto, nos contábamos todo; en esos momentos el tema central de nuestras conversaciones era nuestros novios, ella estaba en una relación de más de un año y aunque ese amorío desde el principio tuvo problemas, últimamente eran mayores, las peleas eran constantes y la desconfianza aumentaba, pero aún así ella estaba tragada (enamorada) de ese hombre.
Un día, ya estando en diferentes ciudades por nuestros estudios universitarios y, después de tantas charlas en las que ella me dio varios argumentos para que yo desconfiara de su chico, empezamos a chatear como de costumbre (hasta el sol de hoy, creo que era con ella), el motivo principal de nuestro chat, una discusión entre ellos, la conversación estuvo fuerte, me refiero a que traté de abrirle los ojos de mil maneras, para que se diera cuenta de la realidad de lo que estaba viviendo, pero como dicen por ahí, el amor es ciego.
Todo parece indicar que por la moda que tienen algunas parejas de hoy en día de darle la contraseña de sus redes sociales a su compañero, o una de dos, o el hombre vio esa conversación o él era el que se estaba haciendo pasar por ella, se que puede parecer algo loco, pero ella me había dicho que el entraba a revisarle sus páginas, de cualquier forma, sea cual sea la razón, después de ese día, mi amiga se alejó de mí.
Reconozco que me faltó un poco de tacto para decir las cosas o mejor aún haberle dicho todo lo que le dije, a través de una llamada o un vídeo chat, tal vez de esa manera se habrían aclarado mejor las cosas y habría evitado que el susodicho pusiera a mi amiga en mi contra, mi objetivo siempre fue ayudar, pero siempre hay que ser precavidos al decir las cosas. Si quieres saber que pasó después, no te pierdas la segunda parte de esta historia.
Wow!!! es impresionante que algunas relaciones lleguen a ser tan tóxicas!! pero sabes??? creo que más allá de lo que él hizo, está lo que ella NO hizo! es grave dejarse llevar por una relación así... estoy segura que si se alejó de tí, es porque no recuerda mucho de lo que ella era antes... cuando eran amigas y felices. Si puedo recomendarte algo, escríbele una carta y detalla todas esas experiencias que aún guardas con ella... es una forma un poco más sutil de recordarle lo que se está perdiendo por estar en una relación que hace tiempo dejó de ser enriquecedora :) un abrazo!!!!
ResponderEliminarSi, es increíble que algunas chicas se dejen manipular de sus parejas, no me quiero adelantar, ya podrás leer lo que pasó después en la segunda parte de este post, gracias por el consejero y tu comentario :) besos
EliminarPero que diablos, que pasa con las parejas que ok respetan la privacidad del otro. Eso de que el lea su face y tenga su clave es parte de abuso sicológico. Ahora acá en Chile hay una campaña que comunica y enseña a las parejas jóvenes a darse cuenta de que cosa son o no sanas en la pareja. Veré si lo encuentro para compartirlo
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo, pero debo añadir que eso es parte de la cultura machista; en mi país, se ven mucho esos casos. Ojalá nos puedas compartir la campaña, a más de una seguro le ayudará. Saludos :)
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