Hace unos días conversando con mis amigas @p0ps y @EVDani tocábamos el tema de los regalos, sobre las cosas que nos gustan y lo que uno “pide” para aquella noche. Fue en ese momento donde comenzó mi reflexión y tema para este semana, me refiero a la falta de sorpresa, donde quedo ese momento de nerviosismo y ansias por saber que te compró esa persona querida por ti.
Las sorpresas pasaron a segundo plano ya que uno prácticamente se pone de acuerdo con sus familiares y amigos, dando ideas de regalos, muchas veces muy especificas, y a la hora de abrir tu obsequio ya no existe la emoción, las caras ya no demuestran ese sensación de alegría y felicidad por recibir algo inesperado.
Me pasa también con las giftcards, en algún momento comente que las encontraba totales, practicas y simples, pero analizándolo mas profundamente con cosas así se va perdiendo esa magia de la navidad. Todo muy impersonal, comprando quizás solo por obligación, no por que sentimos la necesidad de buscar aquel detalle.
No puedo dejar de mencionar aquellos amigos secretos obligados, esos de trabajo, esos donde sacas el papelito y te encuentras con un colega que con suerte saludas y sin ningún animo vas a ultima hora a comprar aquello que este mas barato.
¿Qué sucede cada año con el espíritu navideño? Ese espíritu que esta relacionado con el amor, con tener una cena de noche buena junto a los tuyos, disfrutando y compartiendo de la compañía del otro.
Sorprender es tan fácil, no es necesario gastar mucho dinero, a veces con el hecho de acordarse de esa persona y regalar algo simbólico basta, sorprenderás de una manera distinta y poco esperada.
Al buscar piensa en los gustos de aquella persona, recuerda los momentos donde comparten las ganas por tener eso especial y búscalo para entregar un momento de alegría.
¿Van a sorprender esta navidad?
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