Por La Churro desde Chile.
Ya saben que en esto de la abstinencia se
me ocurren puras ideas geniales (leer con ironía), y hace tiempo se me ocurrió la mejor
idea de todas (leer con más ironía aun): contar las veces pienso en sexo por día (ahora
entendieron por qué recalco la ironía).
Imagen de www.gettyimages.com |
Bueno, sucede que sentía que cada
cosa me provocaba cosquillitas en mi sur, pero todo, todo, todo (como Daniela
Romo) así que decidí contar mis pensamientos lascivos a ver si
realmente eran un exceso.
La primera semana estaba on fire, calculé entre 28 y 31 pensamientos cochinos diariamente. Creo que eso es
mucho, porque no sólo son pensamientos, sino que venían acompañados de deseos y escalofríos por
materializar aquellas fantasías.
La segunda semana seguí el experimento, pero mis pensamientos drásticamente se redujeron entre 8 y
12 por día. La tercera semana el cambio fue más drástico aun, pasando a dos, uno, o
incluso CERO pensamientos calentones. Ahí me preocupé, llegó lo que tanto temía:
acostumbrarme a la abstinencia.
Esa semana me sentí triste, como que algo faltaba en mí. Nada me
provocaba algo y mi vagina se secaba como una pasa. Ahí recién me di
cuenta que soy lo que definí como un ser sexual. El sexo no es la guinda que adorna la torta de
mi vida, es una parte importante y fundamental. Es lo que para algunos es el éxito
profesional, ser madre, tener dinero, la fama... es lo que los define en la
vida. A mí me define el sexo y las relaciones, y extrañaba sentirme yo misma,
porque la calentura no se puede fingir.
Siempre me pregunto por esta
"calentura endógena" que tengo (por favor mi Nobel el psiquiatría por
descubrir esta nuevo trastorno de personalidad). Varias veces he hecho test de
revistas o en internet a ver si realmente soy ninfómana, porque siento que los penes
son demasiado relevantes en mi vida, y obviamente la respuesta siempre es
positiva. Incluso hice el test para saber mi rango sexual en la escala de Kinsey, del que nos habló nuestra adorada Mandy, y mi resultado fue este
Pues sí, soy una persona muy inusual, efectivamente
mi comportamiento sexual es demasiado inusual. Pero digamos que los test no son
tan confiables, una vez una revista me dijo que tenía grandes posibilidades de tener cáncer de próstata... en
fin.
He buscado la respuesta por otros lados y
he llegado a las siguientes conclusiones.
1. Es una razón biológica, ya que produzco más
testosterona que el normal de las mujeres (sí, las mujeres también generamos
testosterona) y eso debe también hacerme más caliente. Aunque ese tema hormonal lo mantengo controlado, así que no debería proseguir.
2. Mi terapeuta espiritual (soy shuper y no
voy al psicólogo, voy a terapias alternativas) me dijo que tengo una carencia
de energías masculinas debido a que durante mi gestación en el
vientre materno y en mis primeros días de vida, mi padre por más que quiso, no pudo estar conmigo por retorcidas circunstancias de
la vida. Aunque ahora tenemos una hermosa relación, aun me queda esa carencia energética
masculina que complemente mi energía femenina.
3. Mi mamá siempre me dijo "salga harto,
pololee harto, para que cuando vieja no te arrepientas de nada". Yo sólo seguí sus indicaciones
al pie de la letra. Culpa de ella como todas mis desgracias de vida (te amo
mucho má).
Después de pasarme la semana analizando
mi comportamiento sexual, la semana siguiente volví a pensar entre 12 y 8 veces en
cochinadas, y la siguiente volvieron entre 28 y 31 pensamientos horny.
Siemplemente mi falta de calentura se debió a la luna, los ciclos femeninos,
las hormonas, o que se yo, pero me alegró que haya vuelto.
Tras este ridículo experimento sólo concluí que no
importa el por qué, me encanta ser un ser sexual, es parte de mí, es quien
soy. Los pintores a sus pinceles, los bailarines a sus danzas, los músicos a sus
partituras y La Churro a sus penes. El sexo es mi arte, es mi devoción, y no
importa cuanto les moleste o les sorprenda a otros, amo ser así porque así soy feliz.
Nota: Sigo buscando candidato que me ayude
a abandonar este calvario de carencia penística. Más info aquí.
Casi mejor no le digo a tu terapeuta espiritual como soy yo, si no me manda a un centro para quitarme de tal obsesión.
ResponderEliminarLo de las hormonas, es algo que no podemos evitar; y no todas las personas segregan la misma cantidad ni las mismas hormonas.
En fin, que somos especies raras, para la mayoría de las mujeres y también las más envidiadas.
No te preocupes por esos ciclos, y los tests estos de sexualidad no tienen ni idea. Se basan sólo en un grupo de gente.
A mí me hace gracia, si nosotras somos ninfómana, ¿qué son los hombres entonces? ¿Unos puteros? Bueno, ja, ja, ja... A mí me hace gracia esto, creo que no se debería preocupar tanto una de su sexualidad, porque los hombres ni se lo plantean; pero no sé por qué nosotras nos lo tenemos que plantear todo, hasta a ver qué clase de chica soy yo.
Bueno, la práctica es una cosa y la teoría es otra. Por mucho que te digan que tienes problemas porque de pequeña no te prestaron atención, porque la educación en tu casa fue diferente, porque la sociedad... Bla, bla, bla... Yo sólo sé que soy yo, y que eso no lo puedo cambiar. Y me gusta lo que me gusta, siempre que sea con precaución.
UFFFFFF, aguante Churro...... morí con esto "Mi mamá siempre me dijo "salga harto, pololee harto, para que cuando vieja no te arrepientas de nada" mi mamá también me dijo eso, y luego cuando no lo hice y me embauque en una relación eterna, te siguen diciendo que uno debería conocer a más gente, acá es lo contrario, si sales mucho o no, creo que la verdad no importa mucho a la hora de encontrar el indicado. Solo llega, puede llegar antes de darte la oportunidad de conocer mucha gente o luego de hacerlo. ÁNIMO !!!
ResponderEliminar