Por La Pelu desde Chile
Estuve pensando qué escribir. Qué podía traerles para esta ruta del Arcoíris. Pero estuve desconcentrada. Mis
pensamientos eran muchos, siempre lo son
y eso cansa, sobre todo cuando quieres mejorar… como persona, como
mujer, como hija, como novia, como amiga, como profesional. Quizás mi auto
exigencia es desmesurada.
Así que empecé a asumir ciertas cosas que fui descubriendo en este mini viaje interior que he hecho diariamente desde hace un tiempo y, aunque no voy a ahondar en detalles para dejar algo de intimidad (Entre la Pelu y la SuperPelu), vengo a presentarles esta carta abierta de la Pelu para el Mundo. Porque cada uno es como es….
Así que empecé a asumir ciertas cosas que fui descubriendo en este mini viaje interior que he hecho diariamente desde hace un tiempo y, aunque no voy a ahondar en detalles para dejar algo de intimidad (Entre la Pelu y la SuperPelu), vengo a presentarles esta carta abierta de la Pelu para el Mundo. Porque cada uno es como es….
Querido Universo:
Soy una mujer de esas. De esas
que hablan con las hormigas para que se vayan por las buenas y así evitar
matarlas. De esas que se emociona con todas las películas en donde aparezca un
animal. De las que es capaz de caminar 4 kilómetros (ida y vuelta) por una
carretera para ir a ver a alguien que ama. De esas que le gustan enterrarse en
el cuello de su hombre para sentirse segura y querida. De las que no tienen nunca nada claro pero saben que quieren ser feliz. De las que tienen miedo a
la frustración y tienden a dejar todo a la mitad antes de enfrentar un fracaso.
De las que se ríen con facilidad y disfrutan aún más con el humor negro y la
ironía. De las que han intentado mil veces dejar de fumar y lo han logrado… sólo
unos días, hasta el próximo club de lulú. De las que han dormido siesta en un
parque abrazada a un perro que iba pasando por ahí. De las que de un día para
otro no se bajaron más de los zapatos de taco alto cuando juraron en la adolescencia
que nunca los usarían. De las que no salen sin maquillarse. De esas que le da
igual si viven en el primer, tercer o último piso de un edificio y de todas formas saldrán en topless a buscar ropa al balcón. De esas que han soñado ser bailarina
de club nocturno. De esas que afirman que hubieran sido una gran estrella si
hubieran nacido con voz de cantante. De las que expresan mejor sus sentimientos
escribiendo que hablando. De las que necesitan recibir amor para poder vivir. De
las que son capaces de ofrecer irse a las manos a un taxista con tal de defender
a su madre. De las que siempre llevan la cartera abierta. De las que tienen pésima
memoria. De las que no les importa irse a vivir al fin del mundo si su amor se
lo pide. De las que no se resisten a una porción de papas fritas. De las que no
conciben un carrete sin bailar. De las que toman distintas decisiones de un mismo
tema en un lapsus de un minuto. De las que tienen miedo de herir a otro. De las
que a sus 30 años no saben manejar. De las que descubrieron hace poco que sí quieren ser mamá. De las que darían la vida por sus amigas. De las que se ofenden rápido
si les suben el tono de voz. De las que prefieren mil veces un abrazo honesto y
fuerte que un beso frio y cínico. De las que disfrutan el sexo. De las que se
duermen viendo una película acostada. De las que quedan descompuestas cada vez que
tiembla. De las que se convierten en otra cuando están cerca del mar. De las que se cuestionan todo. De las que prefieren sufrir antes de que sufra alguien que quieren. De las
que necesitan tener el control de la situación. De las que ahorcarán a su príncipe
si es necesario para que se ponga azul. De las que ya no creen en las palabras
sino en los hechos. De las que creen en Dios a su manera. De las que se adaptan a
cualquier situación. Pero sobretodo, soy una mujer que cree que el AMOR es el
motor que rige al mundo.
¿Tú, qué mujeres eres?
Me sentí muy identificada. Creo que yo también soy una mujer de esas como tú.
ResponderEliminarY si, eres una mujer de esas... de esas a las que quiero simplemente porque sé que tiene un hermoso corazón.
Hermoso lo que escribiste.