Por Ninibeth desde Venezuela
Siempre llega un momento en nuestras vidas en que estas tres
palabras duelen: “Y si hubiera. . .”. ¿Y
si hubiera dicho?, ¿y si hubiera hecho?, ¿y si no hubiera dicho?, ¿y si no
hubiese hecho?
Cuántas veces
hemos imaginado cambiar decisiones, decir lo que no dijimos, hacer lo que no
pudimos. A veces echamos la vista atrás
para mirar el pasado con cierta nostalgia o arrepentimiento, esto puede resultar un arma de doble filo. Cuando
tenemos el arrepentimiento marcado y lo triste que no se puede cambiar, pero la
respuesta a el "Y si hubiera..." es la
misma: no se sabe qué hubiera pasado.
Al pensar de esta manera triste o hasta culpable, estamos
condenando nuestro presente y, por tanto, nuestro futuro: aquello sobre lo que
tenemos la oportunidad de escribir una nueva historia que estamos por empezar. Por suerte o por desgracia, el pasado resulta ser una tabla escrita sobre la
que podemos malgastar todas nuestras fuerzas tratando de borrar lo imborrable.
A veces, incluso olvidamos que hay cosas que ni siquiera
dependían de nosotros, quizás de otro, del momento, de Dios, por lo que nuestra acción, tanto en un sentido
como en otro, hubiera resultado en vano. Vivir en el pasado, haciéndose daño e
imaginando cambiar es algo tonto porque ya no se puede cambiar, nos envuelve en
un círculo vicioso que sólo nos conduce al sufrimiento.
Cambia esa nostalgia y el arrepentimiento, toma esto como un aprendizaje para el futuro: lo que ocurrió en el pasado ya no se puede
cambiar, pero nos puede servir de referencia para vivir el presente de una
manera diferente. Esta forma de entender el pasado como una oportunidad para el
futuro nos anima a coger las riendas de nuestra vida con mayor seguridad.
Saquemos partido a
las experiencias del pasado para vivir el presente como una constante oportunidad
de aprendizaje, acción, cambio, compromiso y responsabilidad de las decisiones
que vayamos tomando en nuestra vida. El día de hoy no se volverá a repetir,
vive intensamente y nunca te arrepientas porque gracias a eso eres lo que hoy
en día eres.
Es dífícil dejar de pensar en el ...si hubiera ... siempre intento no pensarlo ya que solo se convierte en un martirio
ResponderEliminarfer
es difícil pero hay que superarlo
EliminarUFFFFF, que difícil no mirar atrás y preguntarse eso, creo que mientras sean momentos no hay mucho sufrimiento o autodestrucción, no hay que hacerlo habitual, hay que ir adelante pensando que hiciste lo mejor que pudiste :)
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