Por Tania Yesivell desde Honduras
A veces digo que soy feminista, pero en realidad, soy de la opinión de que todos valemos igual, y que no importa el género para clasificar nuestra especie. Siempre pensé que el feminismo se trataba de una lucha por la igualdad para el hombre y la mujer. Al parecer, todo comenzó por ahí, pero creo que este asunto se nos está saliendo de las manos.
Ustedes conocen al típico macho que se siente amenazado por el asunto de la igualdad y lo llama por cualquier nombre, menos por el que le corresponde. Es normal que esta actitud acabe en desacuerdos, pues a nadie le agrada que le resten valor ni poder. En estos casos, las feministas se descargan contra estos bárbaros.
Sin embargo, lo que no encuentro normal es que todo "el feminismo" se resguarde tras ese asunto. Las feministas deben saber que existen hombres modernos que tratan bien a las mujeres; al igual que deben saber que existen mujeres que tratan mal a los hombres. En adición a eso, existe el trato preferencial para las mujeres, por ser mujeres; como también existe el discrimen contra las mujeres. Irónico, pero es la pura realidad.
Ustedes conocen al típico macho que se siente amenazado por el asunto de la igualdad y lo llama por cualquier nombre, menos por el que le corresponde. Es normal que esta actitud acabe en desacuerdos, pues a nadie le agrada que le resten valor ni poder. En estos casos, las feministas se descargan contra estos bárbaros.
Sin embargo, lo que no encuentro normal es que todo "el feminismo" se resguarde tras ese asunto. Las feministas deben saber que existen hombres modernos que tratan bien a las mujeres; al igual que deben saber que existen mujeres que tratan mal a los hombres. En adición a eso, existe el trato preferencial para las mujeres, por ser mujeres; como también existe el discrimen contra las mujeres. Irónico, pero es la pura realidad.
¿De verdad creen que tienen sentido unas normas a favor de las mujeres, en nombre de la igualdad?; ¿Es justo que, en caso de disputa, se le dé la victoria a la mujer, y no a la persona más preparada?; ¿hay que darle un trato especial a la dama porque le tocó ser mujer?
Esto no es igualdad, esto es desigualdad contra los hombres. Igualdad es, entre otras cosas, que todos y todas tengamos las mismas oportunidades. Muchos creen que esto es una utopía.
La discriminación existe, nos guste o no; y es bueno que haya normas para prevenirla y castigarla. Es normal que, a veces, las mujeres estemos a la defensiva; y es triste pero cierto, que hay que batallar bastante para que se nos respete como seres humanos. Pero el hecho de pedir trato especial, no nos permitirá lograrlo.
Todavía queda mucho por decir, pero prefiero dejarlo para otra ocasión porque si hablo todo ahora, jamás termino. Me despido con esta pequeña duda sobre el hombre moderno que se siente discriminado en un mundo que favorece a la mujer:
¿Serán sinceros en su interés por la igualdad?
¿Serán víctimas de un nuevo modelo de sociedad
¿Serán unos machistas quejándose?
Me encantaría saber tu opinión y experiencia al respecto.
Hola, amigas. He novelado el caso criminal más famoso de Suecia, de tintes sexistas y religiosos, una clara muestra de hasta qué punto está implantada la violencia machista, que afecta incluso a sociedades avanzadas como la sueca, donde muere una mujer a manos de su pareja cada tres semanas. Además uno de los personajes, Selma, se inspira en una escritora feminista asesinada por su marido. Es un libro políticamente incorrecto, una bomba de relojería contra el patriarcado, por eso lo he tenido que autopublicar en Amazon. Puse el precio más bajo que me permitían, y se puede descargar gratis con Kindleunlimited. Espero que os guste.
ResponderEliminarSaludos,
Fernando Claudín
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