Durante un tiempo casi no lo usé, y él fue el único amigo que tuve ahí por meses, hasta que un día insté a otro amigo a usarlo. Ahí se inició mi aventura en Facebook y después todo el mundo tuvo su perfil también.

Me empezaron a llegar solicitudes de esos compañeros de curso del colegio que nunca más vi en mi vida (¿que les habrá hecho pensar que a mí me interesaba tenerlos en Facebook, después de diez años que nunca más nos vimos?). De esos ex compañeros de universidad (idem a lo anterior) de compañeros de trabajo (no me interesaba NADA que ellos vieran mis carretes o mis cero ganas de ir a trabajar el lunes) y de esa familia que sólo lleva tu apellido pero no tienes idea que es de ellos. Obviamente toda esa gente vivía reclamándome porque no los aceptaba, que era muy mala onda, etc, pero mi teoría siempre fue "sólo tener personas con las cuales compartía también en la vida real". 

Debo confesar que nunca me sentí 100% cómoda con eso de ver publicados álbumes completos de fotos en donde en muchas aparecía absolutamente indigna, que me cargaba ver que mi hermana lo usaba casi como un gps informando cada paso que daba, que eso de "almorzando en x lugar" tampoco era algo que me gustara y que el "no te salude para tu cumpleaños porque no lo tenías publicado en facebook" me parecía lo más antipersonal y poco amigo del mundo. De todas maneras nada de esto fue lo que me impulso a cerrarlo sino la psicopatía extrema quel empecé a vivir en algún momento. Eso de mirar el perfil de un ex o de la nueva del ex, creo que todos lo hicimos alguna vez, que lance la primera piedra la que no busco al pololo del colegio o de la U para ver como estaba o la que busco a esa ex amiga que se entero que ahora esta demacrada y fea y sólo quiere verla para sentirse mejor; hasta ahí por más psicópata que fuera, era casi parte del juego de facebook, pero lo que estalló y que me hizo optar por salirme de eso, fue uno de esos comentarios que dicen: un amigo tuyo escribió en el muro de. Dos de mis "grandes amigas" del colegio me destrozaban en sus muros PÚBLICOS hablando cosas horribles de mí, diciendo que yo le había quitado el pololo a una amiga de ellas (tema que quizás hablé en otro posteo), que yo era de lo peor y mil cosas más de ese estilo, todo en 140 respuestas a un tema (que imprimí en alrededor de 10 hojas para leer con calma) el cual podía leer todo el mundo y que llegó a mi muro porque una amiga de verdad les escribió que dejaran de escribir tantas tonteras. 

Luego de eso me encontraron y me agregaron, lo mismo la supuesta mujer a la que le quité el pololo, empecé a recibir insultos de ellas y un día ya cansada de todo eso me decidí a dejar de recibir insultos gratuitos y lo cerré. De eso va más de un año y aunque aún hay muchas cosas de las que no me entero ya que no tengo facebook para hacerlo o más de una vez recibo el comentario de "pero no lo viste en facebook" no ha sido tema el no estar contactada por ese medio ya que para hablar con mi gente "real" tengo whatsapp y para contar mi vida, por muy contradictorio que parezca el exponer mis cosas si cerré facebook para evitar la exposición publica, existe el blog.