Por Tania Yesivell, desde Honduras
Esto debería ser breve.
"Hace más o menos un año compré unos cuantos libros en un puesto de segunda, frente al cual, pasé. Unos sonaban familiares; otros no. Por fin dejé de hacerme la tonta y leí el que me quedaba. Por lo visto, todos eran “literatura latinoamericana”. Estoy deprimida."
Fin de la entrada. Saque, cada quien, sus conclusiones.
No, no, éso no da para una entrada decente, y ésta no es mi biografía de Facebook. Regálenme un segundo para reunir el valor de explicar lo que acabo de leer.
El escritor es Horacio Quiroga, a quien llegué a alabar sinceramente, en los tiempos en los que no leía el nombre del autor, no conocía el significado de la palabra contexto y simplemente, disfrutaba de la historia. En ese entonces, leía "Cuentos de la selva" y me sentía feliz. Un día debería buscarlo para ver si las cosas siguen así de bien.
Volviendo a la lectura actual, se llama "Cuentos de amor, de locura y de muerte". Un título que no podría ser, ni más claro, ni mas justo. El amor no es romántico en todos los relatos, y a veces, ni siquiera está enfocado en un ser humano (es bien sabido que la posición social, la libertad y el dinero, pueden ser muy amados).
La locura, como siempre, viene en distintos frascos, con variantes en: la dósis, el nombre y la causa. Si es horrible, incomprensible o bella, depende de los involucrados y su entorno. De más está decir que también depende del lector.
Y la muerte, ¡ah, la muerte!; hablando de protagonistas multifacéticos, en todos estos cuentos, la muerte lo es. Si nadie perece en alguno de ellos, de cualquier otra manera aparecerá un cadáver en los alrededores. Excepto... quizá... ¡olvídenlo! Si se los digo ahora, acabaré con el suspenso. Y en ese libro, con sus trivialidades, sus locuras y su falsa frialdad, hay más suspenso del que yo querría admitir.
Es más, si algo debo aplaudir de este libro de horrores, es que muestra el día a día, con sus trivialidades y sus monstruos realistas (generalmente, personas comunes), desde una perspectiva de maravilla y suspenso. Supongo que es cuestión de enfoque y de darle su valor a cada detalle.
¿Quieren sufrir un poco?; ¿quieren ver el mundo común desde otros ojos?;
bríndenle una oportunidad a estos cuentos y no olviden contarnos su opinión.
Ufff que libró más lindo, me acuerdo que lo leí en el colé, me encantó, un libro que sí o si hay que leer.
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