Por Ailén Rodriguez desde Uruguay
Si nos duele algo lo googleamos. Si nos sale un granito, buscamos en Internet. Si a nuestro perro le dan síntomas extraños recurrimos a Wikipedia. ¿Dejamos de recurrir a profesionales o demoramos la consulta a estos porque tenemos acceso a información médica especializada en la red.
¿Qué riesgo corremos al resolver por las nuestras cosas que requieren una consulta con un especialista?
¿Quién no ha recurrido a un video de Youtube para cortarse el flequillo? O para cuando queremos instalar algo en nuestra PC.
El acceso a información técnica de distintos tipos ha creado riesgos que pueden ir de lo banal, como que nos quede mal el cabello, a cosas serias que pueden involucrar nuestra salud o la de nuestros seres queridos.
Hace relativamente poco enfermé. Mi esposo aseveraba que era una dolencia de la vesícula (de la cual sufro con frecuencia). Se me dio por buscar en la web qué tipo de dolor tendría que tener si fuese así. Descubrí que del lado que me dolía, no estaba la vesícula y todo sugería un mal estomacal... Todo esto era mientras esperaba al doctor.
Todo devino en una dolencia renal en la cual aún estoy en análisis, y la cual aún continúa molestando y provocándome dolor. Pero qué hubiese pasado si me hubiera quedado con los resultados de la red y hubiese retrasado la consulta con el médico y por ende los análisis.
Seguramente mi cuadro se hubiera complicado más y hoy, en vez de estar en el punto que me encuentro, tal vez estaría en otro más atrás.
Está bueno que recurramos a la red para poder incorporar conocimientos, o aprender cosas nuevas, pero sin dudas hay que tener muy claro en dónde establecer los límites, y en dónde lo que podemos encontrar está sujeto a variables, que los márgenes de error pueden poner en riesgo la salud, la integridad física, ¡o hasta incluso nuestro cabello!
Sin dudas que la puerta al mundo que nos abre Internet nos hace la vida más simple, y nos acerca a muchas cosas nuevas, pero tratemos que no nos aleje de lo que debemos seguir haciendo, como consultar periódicamente a diversos especialistas, más aún si padecemos algo que nos hace correr riesgos de salud.
Hagamos un uso responsable de las redes sin convertirlas en un gurú absoluto de nuestras vidas.
Que interesante, la verdad es que yo mejore no veo nada, vez que veo algo en la red me estoy muriendo o tengo cáncer o estoy embarazada, al final uno se asusta más que hacer algo. Lo mejor es ir al doc.
ResponderEliminarBesos