Por Ninibeth desde Venezuela
Desde pequeñas leímos sobre ese príncipe que venía a rescatar a la princesa, la besaba y eran felices por siempre, el detalle está en que no nos dijeron: Tú no tienes príncipe azul.
Aunque la idea de ese príncipe azul es maravillosa, la verdad, no es real, lo más cercano a un príncipe es un multimillonario y, sabemos que no hay muchos. Difícilmente nos podemos casar con alguien que tenga un castillo y llegue en un caballo blanco.
Para algunas mujeres el príncipe azul se trata de una figura de hombre idealizado que te levantará del suelo, resolverá todos tus problemas, será guapo y gracioso y solo se fijará en ti. Piensa en si es justo juzgar a todos bajo la idea de la perfección y piensa en qué lugar te deja tu independencia.
El príncipe encantador no va a venir a llamar a tu puerta, así que empieza a buscar soluciones. Considera tus propios deseos:
Estudia trabaja y diviértete, el príncipe azul no puede limitar tu vida y, menos hacerte esperar, muévete y haz algo valioso por ti.
Piensa en qué es lo que realmente quieres de una relación. Piensa en cómo practicarás tus ilusiones positivas cuando, a través de los años, los hábitos y manías de tu príncipe azul empiecen a sacarte de tus casillas y aún debáis permanecer los dos felizmente juntos. Mantener tu independencia y tu espacio personal es algo muy importante incluso en la vida en pareja.
¿Y si Blancanieves hubiese vomitado, la bella durmiente despertado, Cenicienta independizado y todas hubieran salvado su propias vidas?
El príncipe azul, media naranja, el hombre perfecto, es una hermosa fantasía, un cuento que no debe ser nuestra meta, ser independientes no es estar indefensas, podemos valernos por nosotras mismas.
¿Qué me dicen, creen que necesitamos un príncipe azul? Claro que si llega aquí estoy, nunca se sabe.
Yo tengo a Mi Villano Favorito, que es una mezcla de Megamente y Flynn <3 Me di cuenta con el tiempó que un principe azul (siempre pensé que eso quería) solo sería un hombre aburrido!
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