Hay mujeres que no son tan guapas, pero tienen un "no sé qué" que llama la atención. Ser bella es una actitud que se puede manifestar de muchas formas sin que sea necesario recurrir a cirugías. A continuación te presentamos algunas ideas para que te sientas mucho más atractiva, segura y sugestiva.

La diferencia entre las bellas y las demás es la manera en la que se manejan y desenvuelven en la vida. No se trata de tener el cuerpo de una modelo, sino de tener confianza, transmitirla y utilizar lo que la naturaleza nos dio.

Todo empieza en la mente. Si estás convencida de que no hay nada que te detenga, nada podrá ponerse en tu camino. Obviamente hay otros factores que influyen en la manera en la que nos percibimos a nosotras mismas, pero todo empieza por dentro.

Saca lo que llevas dentro: Conoce tu cuerpo. ¿Cuál es la parte más bonita? Aprende a realzar lo más bonito que tengas. Por ejemplo, si tienes  piernas lindas y quizás un rollito de más, puedes resaltarlas utilizando blusas anchas y leggins.

Seguridad en ti misma: No es solo la ropa que llevas o cómo te peinas y te maquillas. También es la actitud. La seguridad hacen toda la diferencia entre una mujer que sabe lo que quiere y una que se conforma con cualquier cosa. Encuentra tu propio lenguaje corporal y ponlo en práctica en todo momento.

Carisma: Los hombres se refieren a que ellas puedan conversar sobre todos los temas de la vida, no solo de ropa y de sus amigas, sino que sepan discutir en una mesa de política o reflexionar sobre hechos cotidianos, además de mantener el buen humor.

Arréglate: Las uñas pintadas y cuidadas, estar depiladas, los pies suaves y cuidados, el pelo limpio y bien mantenido y, por supuesto, los modales. Transmite por fuera lo que quieres que sepan.

Si quieres convertirte en la mujer más sexy, la mas bella o solo sentirte bien contigo, tienes que empezar enamorándote de ti misma, especialmente de tu sexualidad. Tienes que pasar tiempo a solas conociendo tu cuerpo y saber lo que más te gusta.