Todos los años era lo mismo, mi mamá compraba un arsenal de tarjetas navideñas, las enviaba a todos los familiares que vivían lejos y, se las daba en persona a los que estaban cerca. Pasaba casi toda una tarde escribiendo los buenos deseos de siempre: "Feliz Navidad y un Próspero Año Nuevo". Esa costumbre que tanto me gustaba cuando era peque, se ha ido perdiendo, en la actualidad, con Internet, los celulares y toda la tecnología a nuestro alcance, las felicitaciones navideñas ya no se envían en un sobre.
¿Alguna vez se preguntaron de dónde viene la tradición de felicitar la Navidad con tarjetas? Aunque ahora ya no son tan comunes, quiero compartir con ustedes este interesante dato histórico.
En 1840 y gracias a Rowland Hill, hubo un gran cambio en la sociedad de Inglaterra. Anteriormente a este cambio, solo las personas de alto poder adquisitivo podían darse el lujo de enviar por correo alguna forma de felicitación, pero con la "estampilla por un penique", Hill, hizo posible que la gente enviara felicitaciones en fiestas o celebraciones.
Luego, entre 1842 y 1848, el artista inglés William Edgley, diseñó lo que se conoce como una de las primeras tarjetas navideñas del siglo XIX, en la actualidad están siendo exhibidas en el Museo de Victoria y Alberto en Londres. Sin embargo, fue en 1843 cuando J. C. Horsley, diseñó la litografía que decía "Feliz Navidad y Año Nuevo para ustedes", acompañada de un dibujo que podía ser una familia haciendo un brindis o una persona dando de comer a un hambriento o vistiendo a otra que no poseía ropa. Estas tarjetas se vendieron solamente a un chelín, dando paso a que se vendieran a nivel mundial.
Obviamente, estos personajes no pensaron que dos siglos después habrían tantos avances tecnológicos que dejarían de lado la tradición de enviar tarjetas. Actualmente, solamente he visto que las grandes empresas envían tarjetas felicitando a las personas que contratan sus servicios y son las abuelas o gente mayor las que tratan de mantener las tradiciones a flote. Sin embargo, creo que puede desaparecer gracias al correo electrónico y las imágenes que se pueden compartir por Internet.
Sin embargo, quise compartir con ustedes el inicio de esta tradición que, aunque está en vías de extinción, mantengo en mis recuerdos de infancia relacionados con la Navidad.
Fuente: El Mundo y sus Porqués. Reader's Digest. 1994.
Replica Watches
ResponderEliminar