A todas nos ha ocurrido. Todas hemos pasado por el mal rato de que un hombre nos mire con cara de cerdo. Vamos por la calle y es como si fuéramos un pedazo de carne andando. El acoso callejero está presente y es un tema pendiente en nuestra sociedad chilena.
Muchas veces la justicia no ayuda, porque es un tema que no se prueba fácilmente y es claro que las personas que son testigos de esto en los momentos que ocurren, solamente se hacen los desentendidos y somos las mujeres las que quedamos de mentirosas, de fáciles y sin justicia. No hay castigos ni prevenciones ni nada.
Siento que es injusto que seamos nosotras mismas las que tenemos que defendernos y buscar justicia. Los acosadores no tienen ni un ápice de arrepentimiento, ni una conciencia, nada, porque saben que quedan impunes y sin castigo frente a estos actos. Se escudan con la idea de que nosotras andamos con el escote, que nosotras somos las que estamos provocando, que es de nosotras la culpa de que a ellos les den impulsos y lancen piropos. No Chicas, no es solamente el piropo. El que te llamen gorda en la calle, que intenten tocarte o que se acerquen a ti, es un acto de acoso.
Deberíamos estar seguras, tranquilas y sin el problema de que porque nos vestimos de una manera, andamos provocando. Pero también es importante que las personas sean educadas en este sentido, que este tema sea hablado en colegios, en universidades y en los trabajos.
Por eso es buena la acción que está haciendo el Observatorio contra el Acoso Callejero en Chile. A través de un vídeo están contando diferentes testimonios chilenos de acoso callejero. Como ellas, son muchas las que pasan por esta injusticia y es importante que comencemos a actuar.
Les dejo el vídeo y, si quieren conocer más sobre este tema y compartirlo, aquí está también la web de la Organización: www.ocacchile.org.
https://www.youtube.com/watch?v=Wa69WQT9p7E
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