Ya han pasado semanas desde que volvimos a la rutina y es momento de evaluar qué tal nos fue con esto y cómo lo estamos manejando. Si te perdiste el capítulo de Radio BeBloggera en donde hablamos de esto, es tu oportunidad para leer lo que hablamos ese día. ¿Ha sido muy traumático? ¿Hemos podido re-ajustarnos a las exigencias y rutinas? ¿Ha vuelto el estrés? Analicemos cómo ha sido el volver a nuestros deberes y veamos qué podemos hacer para que no nos pase la cuenta.
Las vacaciones
La mayoría tuvo vacaciones. Un mes, algunas semanas, días o mucho más. Al mismo tiempo hubo un grupo que no las tuvo. Bueno, para quienes no estuvimos en este grupo de desafortunados, cabe responder la pregunta: ¿cómo fueron?
Podríamos hacer una distinción entre la gente que ocupa el tiempo libre para hacer nada, literalmente, hacerlo todo, y disfrutar junto a hacer algunas cosas. ¿Se logran identificar con algún grupo en particular?
Si perteneces al primer grupo, además de caer en una inercia puedes hacerte esclavo de la culpa al no hacer nada de lo que deberías hacer, lo que podría hacer que tu ánimo disminuya y la presión crezca, sobre todo cuando se acerca la vuelta al trabajo y la lista de cosas ha quedado sin avances. De forma opuesta, si eres una persona que lo hace TODO, incluso pagar toda deuda de junta con amigos... ¿logras descansar un rato? Es evidente que si actuamos así durante nuestras vacaciones no lograremos descansar de forma efectiva y al llegar el momento de volver a la rutina no estaremos listos, quedando incluso más cansados que la gente que no tuvo vacaciones. Probablemente nunca podremos hacer TODO lo que queremos hacer cuando tenemos días libres, pero por eso es bueno priorizar y no sobrecargarnos, e incluso poder decir NO a algunas cosas e invitaciones.
Una pregunta muy importante, y probablemente la primera que deberíamos hacernos cuando hablamos de vacaciones es: ¿Sé descansar? ¿Sé qué actividades me relajan y cuáles me cansan? ¿Sé lo que debo hacer para sentirme descansada y con más energía? No vamos a estar listos para un año nuevo de trabajo si no nos damos el espacio necesario para el descanso.
El umbral
Cuando ya se nos acaban los días de vacaciones y estamos próximos a comenzar el trabajo, ¿qué podemos hacer para no caer en la desesperación? Creo que es importante reservar un par de días para adaptarnos de a poco a las nuevas condiciones. Por ejemplo, comenzar unos días antes a levantarnos más temprano y dormirnos no tan tarde. ¿Para qué? Para no estresar el cuerpo, ajustar el reloj biológico del sueño y no comenzar a trabajar de forma cansada. Otro ejemplo podía se, volver a alimentarnos de forma adecuada, no sólo para optimizar energías, sino que también el ánimo. Retomar pendientes, la agenda, y volver a planificar el mes que sigue también puede ayudarnos para tener una percepción de control sobre las cosas que implican el trabajo y la rutina y así evitar la angustia que trae el desorden o la poca organización del trabajo. Recuerda priorizar lo importante, postergar lo que no es urgente y delegar en quienes pueden apoyarte.
Nuestro trabajo
Bueno, teniendo en consideración todos los factores antes descritos, es importante considerar muy bien a qué nos enfrentamos. No es lo mismo volver al trabajo de tus sueños que a un lugar en el que no te sientes cómoda. Si tu equipo no es ameno y tu jefe no es un buen líder, la vuelta al trabajo se puede convertir en un evento desagradable aunque hayas tomado todas las medidas para volver bien de ánimo.
¿Te gusta tu trabajo? ¿Haces lo que amas? ¿Cuánto o qué puedes hacer para sentirte a gusto con tu trabajo? A veces las cosas no funcionan porque no estamos en el lugar que deberíamos, y otras veces funcionan muy bien porque nos sentimos a gusto. Es importante sentir satisfacción en el lugar laboral y tener buenas relaciones de trabajo con los compañeros para disminuir el estrés y cansancio que puede provocar cada trabajo.
Por otro lado, es importante recordar: organízate, prioriza, posterga, delega, disfruta y conócete. La vuelta al trabajo no significa ausencia de descanso y ocio. Es importante darse un tiempo en la semana para uno, para hacer las cosas que nos gustan, para descansar, pasarlo bien y, así, optimizarnos y mejorar nuestro bienestar.
Espero que no estén teniendo problemas con sus trabajos. Les deseo un muy buen año laboral.
La mayoría tuvo vacaciones. Un mes, algunas semanas, días o mucho más. Al mismo tiempo hubo un grupo que no las tuvo. Bueno, para quienes no estuvimos en este grupo de desafortunados, cabe responder la pregunta: ¿cómo fueron?
Podríamos hacer una distinción entre la gente que ocupa el tiempo libre para hacer nada, literalmente, hacerlo todo, y disfrutar junto a hacer algunas cosas. ¿Se logran identificar con algún grupo en particular?
Si perteneces al primer grupo, además de caer en una inercia puedes hacerte esclavo de la culpa al no hacer nada de lo que deberías hacer, lo que podría hacer que tu ánimo disminuya y la presión crezca, sobre todo cuando se acerca la vuelta al trabajo y la lista de cosas ha quedado sin avances. De forma opuesta, si eres una persona que lo hace TODO, incluso pagar toda deuda de junta con amigos... ¿logras descansar un rato? Es evidente que si actuamos así durante nuestras vacaciones no lograremos descansar de forma efectiva y al llegar el momento de volver a la rutina no estaremos listos, quedando incluso más cansados que la gente que no tuvo vacaciones. Probablemente nunca podremos hacer TODO lo que queremos hacer cuando tenemos días libres, pero por eso es bueno priorizar y no sobrecargarnos, e incluso poder decir NO a algunas cosas e invitaciones.
Una pregunta muy importante, y probablemente la primera que deberíamos hacernos cuando hablamos de vacaciones es: ¿Sé descansar? ¿Sé qué actividades me relajan y cuáles me cansan? ¿Sé lo que debo hacer para sentirme descansada y con más energía? No vamos a estar listos para un año nuevo de trabajo si no nos damos el espacio necesario para el descanso.
El umbral
Cuando ya se nos acaban los días de vacaciones y estamos próximos a comenzar el trabajo, ¿qué podemos hacer para no caer en la desesperación? Creo que es importante reservar un par de días para adaptarnos de a poco a las nuevas condiciones. Por ejemplo, comenzar unos días antes a levantarnos más temprano y dormirnos no tan tarde. ¿Para qué? Para no estresar el cuerpo, ajustar el reloj biológico del sueño y no comenzar a trabajar de forma cansada. Otro ejemplo podía se, volver a alimentarnos de forma adecuada, no sólo para optimizar energías, sino que también el ánimo. Retomar pendientes, la agenda, y volver a planificar el mes que sigue también puede ayudarnos para tener una percepción de control sobre las cosas que implican el trabajo y la rutina y así evitar la angustia que trae el desorden o la poca organización del trabajo. Recuerda priorizar lo importante, postergar lo que no es urgente y delegar en quienes pueden apoyarte.
Nuestro trabajo
Bueno, teniendo en consideración todos los factores antes descritos, es importante considerar muy bien a qué nos enfrentamos. No es lo mismo volver al trabajo de tus sueños que a un lugar en el que no te sientes cómoda. Si tu equipo no es ameno y tu jefe no es un buen líder, la vuelta al trabajo se puede convertir en un evento desagradable aunque hayas tomado todas las medidas para volver bien de ánimo.
¿Te gusta tu trabajo? ¿Haces lo que amas? ¿Cuánto o qué puedes hacer para sentirte a gusto con tu trabajo? A veces las cosas no funcionan porque no estamos en el lugar que deberíamos, y otras veces funcionan muy bien porque nos sentimos a gusto. Es importante sentir satisfacción en el lugar laboral y tener buenas relaciones de trabajo con los compañeros para disminuir el estrés y cansancio que puede provocar cada trabajo.
Por otro lado, es importante recordar: organízate, prioriza, posterga, delega, disfruta y conócete. La vuelta al trabajo no significa ausencia de descanso y ocio. Es importante darse un tiempo en la semana para uno, para hacer las cosas que nos gustan, para descansar, pasarlo bien y, así, optimizarnos y mejorar nuestro bienestar.
Espero que no estén teniendo problemas con sus trabajos. Les deseo un muy buen año laboral.
Volver a la rutina tras unas vacaciones estupendas es difícil, pero la clave está en que al menos las hayas disfrutado en el mejor sitio posible. Si quieres pasar tus vacaciones en un espacio de armonía y tranquilidad en una isla paradisiaca es tu opción ideal. El hotel cuenta con piscina con vistas al mar y las habitaciones más confortables.
ResponderEliminarVolver a la rutina requiere encontrar equilibrio entre lo conocido y lo nuevo. Pequeños cambios, metas claras y dosis de paciencia son claves para hacer de la transición un proceso más llevadero.
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