Mi primer recuerdo de la radio es la Pudahuel, que mi mamá
aún escucha fervientemente, Sergio Pirincho Cárcamo y Pablito Aguilera comentando la actualidad nacional, conversando con los oyentes y llenándonos de
los últimos éxitos de Chayanne y Ricky Martin. Luego, más grande, tengo recuerdos
de programas como “La Hora del Taco”, con ese riff de Simply Red de cortina. Después, ya en mi adultez joven, me enganché en la Horizonte y no la solté más hasta ese
fatídico día de marzo del 2013 en que calló para siempre, tiemblo al ver como, primero, Canal 13 la convirtió en la bazofia de Top FM y ahora mi querida 103.3
es “Tele Trece Radio”. Así que luego de esta viudez radial, me puse a
vagabundear como buena viuda no tan alegre y caí en dos agujeros negros, Rock
& Pop y Radio Zero, ambas con música decente pero horribles programas, y
como soy una floja de mierda, la Zero fue sintonizada en la radio del baño y
ahí quedó para siempre.
Y aquí llegamos a un punto de inflexión y al motivo del título
de esta columna.
Como mencioné anteriormente, ambas radios tienen porquerías de
programas con porquerías de conductores, pero la mierda toma un nuevo nombre en
el programa “El Divertimento” de Radio Zero. Conducido por Rodrigo Guendelman,
ese weón que sale después de las noticias del 13 diciéndote que #HayQueIr a una
heladería en Chicureo donde el cono simple sale 5 lucas, y María Gracia Subercaseaux (MGS), que al parecer hizo dos cursos de fotografía y se hace llamar fotógrafa,
entonces como yo hice un par de cursos de primeros auxilios voy a poner en
todos lados que soy Médico.
Ahora, ¿por qué mi odio nacido desde lo más profundo de mi ser
a este par de imbéciles?
La Radio Zero entera ya es levantada de raja, pero estos dos
se ganaron el premio, hablan con total propiedad de un puñado de supuestas tendencias
que a nadie le importan y, lo peor de todo, es que emiten juicios y opiniones
que te hacen hervir la sangre. Daré un par de ejemplos para que no crean que
rabeo de puro resentida, no más. En un programa estaban hablando de cómo era
mejor tener experiencias que comprarse algo, porque comprarte alguna cosa no te dejarán
el corazón calentito como un paseo o un viaje, entonces Guendelman, tan iluminado, dice cómo él siente pena por esos tipos que ve pasar por la calle en sus autos
deportivos que sólo pueden sacar el fin de semana porque en la semana tienen
que trabajar de 9 a 9. Chuta, que lata que el 99,9% de los chilenos no tiene la
suerte que tiene Guendelman de trabajar cuando a él se le para la raja, sino
que tenemos que sacarnos la mierda de 9 a 9 para comprar cosas como ropa,
servicios básicos, autos deportivos, etc. Porque es mucho más gratificante
gastarse la plata en una salida al campo, ¿no? A lo que MGS agrega que no todas
estas experiencias pueden ser gratis, porque si llevas a los niños a la playa
tienes que pagar peaje, por ejemplo. Claro, porque si no tienes auto, ¡¡¡cómo vas a
llevar a los niños a la playa!!! Válgame dioh...
En otro programa hablaban de cómo era tan inaccesible
comprar una casa hoy en día, y Guendelman indica como los precios de Vitacura
están al nivel de Suiza y que si quieres comprarte una casa o un terreno tiene
que ser en “chuchunco” para que alcance. O sea, básicamente indican horrorizados
que la única forma de comprar casa es en comunas periféricas como La Florida,
Puente Alto, Pudahuel y que eso es un horror. Y luego, en otro tema, MGS dice que
su hija está en La Maissonette, colegio que está en adivinen que comuna, una
pista, no es La Pintana. Entonces nos están diciendo que ellos tienen el poder
adquisitivo para vivir y desarrollarse en Suiza, pero que están en shock por
eso. Y aun así están equivocados, porque sí, Chile es un país caro, ¡pero no
está al nivel de Europa! Que seamos los más caros de Latinoamérica no significa
que con lo que ganamos nos alcance para vivir en Londres o España.
Dejemos algo en claro, no tengo ningún hueso arribista, ni
abajista, ni resentido en mi cuerpo. Es sólo que me da rabia que salga gente
como esta hablando en la radio con tanta propiedad de pura basura. ¿Dónde
quedaron los periodistas de renombre, estudiosos y con opinión válida para la
sociedad? ¿Dónde están los programas en donde se discutía lo que estaba pasando
en el país y en el mundo? Que no es poco.
Programas como estos segregan al 90% de la población chilena,
y a ese porcentaje que no calza en las mierdas que hablan, les queda una
impresión que picanea aún más en el resentimiento social que se está comiendo
vivo a este país, un país en que cualquier idiota con la papa en la boca sale
en la radio hablando con propiedad de puras weas que a nadie le importan, en un
país en que nos importa más el Ferrari de Vidal que la marcha de profesores, un
país que perdona a un conductor ebrio porque mete goles para la Selección, pero
crucifica a otro porque sobornó y coimió su camino hasta salir libre de polvo y
paja. Pongámonos de acuerdo, levantemos la voz y saquemos a la gente snob y sin
opinión de los medios que deberían estar abriéndonos los ojos en vez de estar
llenándonos de mierda.
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