Semana por medio que reviso Facebook o Twitter
me encuentro con lo mismo; princesas de Disney dibujadas con cuerpos rellenitos,
princesas de Disney con el pelo corto, princesas de Disney sin maquillaje,
princesas de Disney con cabello realista. ¡Basta! ¿Cuál es el objetivo de promover
a las princesas de Disney como el único modelo a seguir posible para las niñas?
Y de ser así, ¿por qué tanto enfoque en cómo se ven en lugar de en cómo piensan,
lo que hacen, sus ideales?
Yo no sé ustedes, pero cuando yo vi La Sirenita
no imaginé que mi vida debía dedicársela a un hombre o que mi cintura sólo
sería aceptable si era del ancho de mi muñeca. No, cuando yo vi la Sirenita
admiré el sentido de aventura de Ariel y su capacidad de soñar con lo
imposible. Recordemos que mientras Ariel se la pasaba explorando el océano con
Flounder, sus hermanas se quedaban en casa maquillándose y mirándose al espejo.
Lo mismo pasa con Bella en la Bella y la
Bestia; mientras algunos eligen enfocarse en el supuesto Síndrome de Estocolmo
que debió sufrir Bella por enamorarse de su captor, yo elijo admirarla por su
valentía, su lealtad y su amor por los libros. Nuevamente, mientras las
trillizas del pueblo suspiraban por Gastón, Bella se distraía leyendo y
ayudando a su padre en sus quehaceres. ¿Es su cabello demasiado perfecto y su
cuerpo excesivamente esbelto? Sí, pero ¡es un dibujo animado! No
olvidemos que tanto Gastón como la Bestia también tenían cuerpos perfectos, sin embargo, no recuerdo haber leído ningún artículo criticando a
Disney por establecer cánones inalcanzables para los niños.
Si bien apoyo la moción de incluir mayor diversidad en los productos dirigidos a niños, me parece que esta manía por las princesas de Disney ha llegado demasiado lejos. La obsesión con el cuerpo —de los dibujos animados y de nosotras mismas— tiene que detenerse.
Rolex Replica Watches
ResponderEliminar