Dicen por ahí que algunos ángeles no tienen alas. Tienen 4
patas, un cuerpo peludo, nariz fría, una cola que no deja de moverse y un amor
incondicional.
Creo firmemente en esa famosa frase de "Hasta que no
has amado a un animal, una parte de ti seguirá dormida". La verdad es que más
claro imposible, hace 8 años adopté una Golden Retriver adulta, lo nuestro fue amor a primera vista,
no lo negaré. Sin embargo, no sospechaba cuánto podría llegar a cambiar mi
vida.
A mi vida llegó, un 14 de febrero, Estrella. Además de que nunca había tenido un
perro, desde que estrella llegó cambió todo en un abrir y cerrar de
ojos. Vivir con un perro cambia la
vida, no sólo es una mascota, sino una “personita” con la que vienen responsabilidades (muchas) y son una fuente de enseñanza y amor
incondicional. Aprendes:
Fidelidad
Una de las características de los perros es que son fieles a morir, no
importa si tuviste un mal día, ellos siempre andarán atrás de ti
pase lo que pase.
Amor
En
sus 4 patas, lo que brota de ellos es amor por toneladas, siempre tendrán amor
para ti así estés cansado. Sólo con una manito en su cabeza te devolverán miradas, colitas y besos llenos de cariño.
A ser Activo
Siempre
querrán jugar. Bueno, Estrella no es la perrita más activa ya que a su edad
(tiene 15 años) no mantiene la misma energía que de joven, pero al ver la pelota
correr por los aires se le olvida que es toda una señora, algo que nosotros deberíamos
aprender, ser siempre niños.
A Escuchar
Si necesitas desahogarte, qué mejor que un perro. Ellos estarán atentos a
todo aunque no entiendan que te han roto el corazón, ellos
siempre te escucharan.
SABIDURÍA
Y mucha. Te conocen, saben cuándo estás bien, triste, enfermo y mal. En mi caso, al
estar enferma, Estrella no se separa de mí, siempre cerca de mi cama demostrándome
que está ahí.
Quien ha convivido con un perro y lo ha querido de verdad, sabe las grandes lecciones que nos dan día con día. En serio, hay muchísimas
cosas que puedes aprender de ellos y que, si realmente pones empeño en
incorporar esos pequeños grandes detalles en tu vida, pueden convertirte en una
mejor persona.
¡Un post muy bonito y emocionante! Como bien se menciona, vivir con un perro te cambia la vida. Aprendes muchos valores y experimentas un sentimiento de amor incondicional increíble. Es necesario agradecer todo esto que nos aportan, ofreciéndoles la mejor vida, con estupendos cuidados y alimentos.
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