Tanto se ha hablado últimamente sobre crianza respetuosa y apego, que las madres primerizas, las que aún no lo son y las con uno, dos o tres niños, podrían estar algo mareadas.
Sin embargo, la mirada cambia cuando nos encontramos con nuevas perspectivas sobre la crianza, más simples, más naturales, como las que nos muestra The Mommy, la tienda que definitivamente nos encanta porque ofrece diversos productos novedosos para todas las mamás, se preocupa de educar en su blog y además cumple un rol fundamental a diario difundiendo tips y consejos prácticos en su página de Facebook.
The Mommy definitivamente se ha propuesto conectar con las mamás, expresándoles lo importante que es la maternidad y que esta puede ser vivida como algo mucho más pleno, gozoso y relajado, que como lo han venido experimentando históricamente nuestras antecesoras.
Sin miedos a malcriar, entregando cariño, piel y contacto cuando ellos quieran y sus hijos lo pidan.
Como esto se trata de que la maternidad se viva desde una experiencia placentera para todos, también es viable que se viva plenamente desde la madre súper trabajadora, la que lo hace medio tiempo y la que está 24/7 al pie del cañón. El llamado es a la felicidad y a dejar las culpas fuera. A vivir a concho a los hijos, disfrutarlos e informarse de todos los tips y ayuda que los estudios de sicología y neurociencia ponen a disposición de las familias. Esto ayuda a las madres a “liberarse o desprenderse de los perjuicios o miedos que social y familiarmente nos han inculcado, como la idea del niño manipulador o tirano… que se las sabe por libro para doblarte la mano, etc.”, comenta Daniela Parra, una de las fundadoras de este emprendimiento.
¿Cuál es el aporte concreto de The Mommy?
Además del rol informativo, crear conciencia y una comunidad virtual que acompaña a las mujeres durante esta etapa junto a profesionales que NO JUZGAN.
Este emprendimiento busca elementos que apoyen este tipo de maternidades y crianzas. Cuenta dentro de sus productos con la línea de Portaguauas Boba, marca de prestigio mundial en este tipo de mochilas y fulares ergonómicos (esto es, que respetan la fisiología madre-hijo), que vienen a ser algo así como un vehículo de lujo si hacemos una comparación con el mercado automotriz. Repletos de beneficios, seguridad y cuyos accesorios “NO se venden por separado”, al contrario, cada modelo se acompaña de lo más fundamental en su kit.
“Nuestro principal desafío, cuando buscamos qué portaguaguas traer a Chile, fue que la seguridad y diseño de las mochilas y fulares no tuviera comparación. Así fue que llegamos a Boba, con sus mochilas Boba 4G ideales para padres que no son muy diestros con los nudos y que buscan confort, seguridad y un portaguagua que sea fácil y rápido de poner. Lo que hace única a esta mochila es que es un dispositivo único que sirve desde el nacimiento de los niños hasta los 4 años”, nos cuenta Daniela.
Mientras que Boba Wrap es una línea de fulares elaborados en una tela exclusiva, llamada Terry francés, que es 95% puro algodón y la dosis justa de spandex para ajustar bien a los recién nacidos, especialmente a guagüitas prematuras.
Ambos productos (con sus líneas y ediciones especiales para viajes y diseños en materiales orgánicos) cuentan con certificaciones internacionales de seguridad, lo que es una gran ventaja, pues hay un tercero que da fe y ha probado que las costuras, cierres y telas resisten y soportan según los kilos que señala cada producto.
“Nuestra idea es que los papás que quieran llevar a sus hijos en un portaguaguas, lo hagan de manera cómoda, segura y con la tranquilidad de que es una experiencia para pasarlo bien y hacerse la vida más fácil“, agrega Daniela.
Tienen testigos…
“Encontrar a The Mommy en Facebook cuando tuve a primera hija fue clave, por aquí me enteré lo fácil que era hacerse las cosas más simples cuando te animas a criar sin culpas y con las ayudas necesarias. Partí usando mi Boba para salir a comprar y algunos paseos. Ahora que tengo a un segundo hijo mi Boba se ha vuelto fundamental, la uso dentro y fuera de casa para cuidar al más pequeño, mientras visto, doy de comer o juego con mi hija mayor”.
Nicole Paulmann, 35 años, mamá de dos niños.
Nicole Paulmann, 35 años, mamá de dos niños.
“Cuando nació Tomás, a las 34 semanas, en la clínica nos enseñaron a realizar el método canguro para ayudar a su recuperación. En esa oportunidad el neonatólogo especialista nos recomendó el uso de un fular de calidad (por el tipo de tela y resistencia)… fue así como nos hicimos fanáticos de nuestro Boba Wrap”.
Paula Torres, 32 años, mamá de Gaspar.
Paula Torres, 32 años, mamá de Gaspar.
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