Para ti, que rompiste con tu novio de años, que tenías el vestido de novia en la cartera (o quizás hasta lo usaste una vez), que te sientes nada... Para ti, que pasas por lo que pasé yo hace unos meses.
Sé que hoy no le ves salida. Créeme, yo llegué a poner alarmas para comer, me sentí incapacitada para sonreír y estaba entre dos estados, llorar al hablar con otro ser humano (sola también) o en la fría indiferencia de sentir nada. Me sentí estúpida, tremendamente estúpida por aguantar weas (tonteras), por llamar a mi ex y por tantas otras razones que no vienen al caso... Yo salí adelante y tú también puedes (léase con voz de infomercial).
Date tu tiempo. En mi caso, comencé a mejorar cuando empecé a salir conmigo. Fuera de webeo (tonteras), me comencé a tratar como mi novia y me di cuenta que soy súper buena pareja. Me comencé a consentir. En la primera fase aburrí a todos los seres humanos que estaban en mi vida, con llantos y quejas de teleserie, me di el lujo de quejarme. Después me concentí con ejercicio y comida, involucrando kilos de chocolate en el camino. Luego me vestí para salir a una cita, conmigo. Salí a bailar conmigo, me alimenté, me compré ropa y me amé de nuevo. Todos los días un pasito, todos los días un avance.
Aun lucho contra mí, contra mis inseguridades, mis miedos, mis reproches, pero me di cuenta de que al aguantar tanta pelotudez de otro weón (hombre estúpido), también me puedo aguantar pelotudeces a mí misma y ser más feliz.
Columna enviada por Constanza desde USA.
Nunca me ha pasado pero lo que planteas me parece de lo más sano y coherente
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