Cuando llegué al cambio de folio me hice una promesa. Decidí comenzar a concretar la lista de cosas que quería hacer o que soñaba hacer. Así que comencé por lo que más me iba a servir y más necesitaba hacer... aprender a conducir.
Dentro de mis fantasías siempre pensé que alguien llegaría y se ofrecería a enseñarme a conducir un auto. También pensaba que esa persona sería un hombre, ya sea mi papá, pareja, amigo, hermano, etc. Siempre pensé que ese momento llegaría, pero nunca fue así. Nunca nadie me ofreció porque además yo nunca lo pedí. El tema de la conducción aunque estaba presente como un pendiente, nunca fue una prioridad.
No fue hasta que comencé a trabajar lejos de casa y comencé a imaginar cómo podría ahorrar tiempo si tuviera un auto y supiera manejarlo. Cuando comencé con esas proyecciones se hizo más urgente la necesidad y las ganas de agarrar un volante y saber qué hacer con él. Así que me decidí y tomé un curso en el verano.
No estaba preocupada por la edad con la que tomé el curso, eso dejó de ser tema el día que me di cuenta que mucha gente al rededor mío aprendió a conducir a la misma edad que tengo, o incluso después. Además creo que hay puntos a favor con mi edad. El nivel de independencia que podría adquirir con un auto no es ilusorio, efectivamente estoy dando pasos hacia una autonomía completa, a diferencia de la adolescencia (edad a la que muchos aprenden a manejar), en donde todavía se depende de los padres casi por completo y se sobrestiman las propias capacidades. Así también creo ser mucho más responsable y cuidadosa que hace unos 10 años, por lo que creo que lograría ser una mejor conductora.
También me he dado cuenta que tomar un curso de manejo es una mejor opción a que te enseñe un cercano. Los profesores están capacitados desde el manejo psicológico hasta lo mecánico, además los vehículos están totalmente adaptados para las clases y para ser usados por un inexperto.
Ya estoy cercana a terminar mi curso y estoy feliz por haber dado este paso sin titubear tanto. Aún no canto victoria porque debo enfrentarme al examen de conducción, pero ya he dado pasos enormes que nunca me imaginé poder dar.
¿Y ustedes saben manejar?
¿A qué edad aprendieron?
Qué lata que la gente se condicione a la edad para hacer cosas. Tener 30 40 o 60, da igual la edad para aprender algo nuevo.
ResponderEliminarAcaso a los 30 tienes que saberlo todo y estar resuelta en la vida?
Qué paja.
Hola, en el post no traté de hablar sobre el estar resuelta, sino que empezar a concretar cosas que quería hacer. Coincido con que no hay edad para hacer las cosas, y no creo que sea algo malo hacer cosas a los 30.
EliminarCariños
Replica Designer Handbags
ResponderEliminarAprender a manejar en un coche conseguido en una subasta es una idea genial. No solo te permite practicar en un vehículo único, sino que también puedes encontrar buenas ofertas. ¡Una excelente manera de comenzar tu aventura al volante con estilo!
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